III

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HAYLEY

—Voy a llevarte a casa —dice Luke una vez que salimos del edificio donde ahora vivirá Ashton. No digo nada y lo sigo hasta la parada del autobús. Soy consciente de que ahora él y yo tenemos una plática pendiente, pero estoy dispuesta a atrasarla lo más que pueda.

El viaje en autobús resulta bastante incómodo y abrumador. La sensación de seguridad y familiaridad que tenía con Luke parece haber desaparecido completamente y mi mente no puede dejar de pensar en lo que ha dicho Calum en el departamento. «¿Desde cuándo Luke tiene sentimientos por mí?» Intento recordar si en alguna ocasión él había dado indicios de que estaba sintiendo algo por mí, pero nada me viene a la mente. No tiene sentido para mí, en lo absoluto.

Cuando llegamos a la parada en dónde se encuentran nuestras casas, bajamos del autobús y caminamos con dirección a mi casa, en completo silencio.

—Me gustas desde segundo semestre de preparatoria —suelta mi amigo después de un rato. Me giro a verlo y observo que tiene la vista fija al frente—. Me di cuenta de ello cuando comenzaste a salir con Michael.

—¿Por qué no me dijiste nada? —pregunto cuidadosamente.

—Pensé que eran sólo celos de mejor amigo —responde Luke y sonríe triste—. Dejaste de pasar tiempo conmigo y comenzaste a ver a Michael todos los días —explica mirando hacia la nada—. Fue cuando comencé a pasar más tiempo con Ashton.

Recuerdo muy bien aquella época. Michael y yo hacíamos planes que abarcaban casi todos los días de la semana y luego, también comenzamos a hacer planes para las vacaciones. Ni siquiera me detuve un momento a darme cuenta de que había dejado de frecuentar a mis amigos. Mi mundo entero se resumía a Michael.

—¿Es por eso que evitabas pasar tiempo con nosotros? —pregunto, sabiendo la respuesta. Luke asiente y suelta un suspiro.

—Por eso y porque realmente no me agradaba Michael —confiesa—. No sé porque comenzaste a salir con él. Ni siquiera era gracioso.

—Es atractivo —me defiendo— y me trataba bien —nos quedamos en silencio un momento mientras seguimos caminando. Vuelvo a romper el silencio diciendo—: Lamento mucho no poder corresponder a tus sentimientos, Luke.

—¿Ni siquiera vas a meditarlo? —me pregunta parándose enfrente de mí—. No digo que debas responderme ahorita, pero... ¿podrías considerarlo?

—No tengo que considerar nada —respondo con tristeza—. Te quiero mucho. Eres alguien muy importante para mí. Pero eres como mi hermano.

—¡Pero no lo soy! —exclama molesto.

—Lo sé —respondo con calma—. Eres increíble, Luke. Y cualquier otra chica será muy afortunada de tenerte como novio.

—¿Y por qué no puedes ser tú? —insiste mi amigo mirándome—. Nos conocemos a la perfección. Sabemos lo que nos gusta, lo que nos incomoda, lo que nos molesta. Será sencillo.

Me toma de la mano.

—No te quiero de esa forma, Luke —digo apartándome.

—¿Sigues enamorada de Michael? —me pregunta de repente haciéndome cerrar los ojos y suspirar.

—No, Luke. Michael no tiene nada que ver aquí —respondo abriendo los ojos. Lo hago un lado para poder seguir caminando—. Simplemente no te veo de forma romántica —Luke se queda en silencio mientras camina a mi lado. Siento una opresión en el pecho y unas ganas de consolarlo invaden mi ser—. Lo lamento mucho, Luke.

Nos quedamos en silencio un rato más. La incomodidad se adueña del ambiente y siento alivio al notar mi casa a lo lejos. Luke me deja en la puerta y le regalo una pequeña sonrisa de despedida. Me doy la vuelta para abrir la puerta de mi casa y una vez logrado, me giro a mirar a mi amigo.

Lost in Reality//Calum Hood//Nueva VersiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora