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CALUM

Estaciono el automóvil justo enfrente de la casa de Hayley mientras Surf Curse llena el ambiente. Saco mi celular y le mando un mensaje a Hayley para avisarle que ya he llegado. Me responde que no tarda en salir y yo dejo mi celular en uno de los portavasos del automóvil. Coloco mis manos sobre el volante mientras llevo el ritmo de la canción con mis dedos.

Me giro para mirar por la ventana y visualizo a Hayley salir de su casa. Trae su precioso cabello castaño peinado en una desordenada trenza y un suéter blanco con un pantalón de mezclilla. Una sonrisa se dibuja en mi rostro cuando nos miramos y Hayley responde el gesto, acelerando mis latidos. Me desabrocho el cinturón de seguridad y abro la puerta del automóvil para bajarme.

—Hola —saludo mientras ella se acerca.

—Hola —me responde mientras caminamos hacia la puerta del acompañante y la abro, dejándola entrar.

Me apresuro a rodear el vehículo y abordo rápidamente, intentando no lucir tan ansioso. Hayley posa sus preciosos ojos en mí mientras me abrocho el cinturón de seguridad, provocando que la sensación extraña en mi estómago regrese. La música se detiene un momento cuando enciendo el motor y vuelve a sonar cuando comienzo a avanzar, alejándome de la casa de Hayley.

—¿A dónde iremos? —me pregunta todavía mirándome y yo siento como mi estómago se enreda, formando un nudo.

—Estaba pensando en llevarte al lugar que tenía planeado para nuestra cita de ayer —admito dando nerviosos golpecitos sobre el volante.

—¿Dónde es eso? —la curiosidad se asoma en su voz haciéndome sonreír.

—Oh, es cerca de mi departamento —respondo como si nada.

—¿Cerca de tu departamento? —me pregunta con tono divertido y yo la miro brevemente, captando la burla en su mirada.

—No pienses nada raro, Gallt —le digo haciéndola reír—. No vamos a ir a mi departamento.

—¿Quiénes son? —me pregunta, cambiando de tema rápidamente.

Me detengo ante un semáforo en rojo y me giro para mirar a Hayley, quién lleva su mano hacia el estéreo y le sube un poco a la música.

Surf Curse —respondo entregándole mi celular para que pueda revisar el perfil de Spotify de la banda.

Hayley toma mi celular, rozando mis dedos con las yemas de los suyos. Aparto mi mano de inmediato, justo cuando el semáforo cambia a verde.

—Jamás los había escuchado —me dice la preciosa chica acomodándose en el asiento mientras se pierde en mi celular revisando las canciones de la banda—. No tienen muchas canciones —señala mientras «I'm Not Making out With You» comienza a sonar.

—Apenas tienen dos años en el mercado —le explico siguiendo el ritmo de la canción con golpecitos sobre el volante—, pero son bastante buenos.

—Sí, suenan bien —responde Hayley—. Veamos que otros artistas escuchas.

Se queda en silencio mientras continúa revisando mi perfil de Spotify. «Forever Dumb» comienza a sonar y es rápidamente interrumpida por una canción de Arctic Monkeys.

—Oh, hace tiempo que no escuchaba esa canción —exclamo llevando el ritmo de la canción con mis manos. Hayley suelta una risa mientras me dice que no había escuchado al grupo antes y yo le lanzo una mirada—. ¿Hablas en serio? —le pregunto y ella asiente, sonriendo. Yo regreso mi mirada hacia el camino—. Son bastante buenos, deberías darles una oportunidad —le digo sin dejar de llevar el ritmo con mis dedos. Hayley murmura un «Quizá lo haga» que me hace sonreír y nos quedamos en silencio hasta que yo comienzo a cantar—: Stop making the eyes at me I'll stop making my eyes at you...

Lost in Reality//Calum Hood//Nueva VersiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora