Lost in Reality//Calum Hood//Nueva Versión

XXVI

HAYLEY

Michael ha colocado música de Taylor Swift en el auto de su madre mientras vamos de camino al centro comercial con la excusa de que debemos practicar para el concierto, el cual se estará llevando a cabo en seis días. No pongo excusas ante ello. La verdad es que me había pasado los últimos días escuchándola por dos razones: ambientarme para el concierto y para evitar pensar en Calum.

Aunque la última razón no estaba teniendo buenos resultados y menos ahora.

—And I could wait patiently, but I really wish you would drop everything now, meet me in the pouring rain —canto mientras miro por la ventana y recuerdos de Calum invaden mi mente. Su voz, su sonrisa, sus hermosos ojos—. Kiss me on the sidewalk, take away the pain...

Miro mi celular, esperanzada de ver su nombre en la barra de notificaciones e inmediatamente me burlo de mí. ¿Por qué Calum me buscaría cuando le pedí que me diera espacio? Siento un nudo en el estómago. Calum estaba respetado mi decisión de mantenerme apartada de él para poder pensar sobre lo ocurrido en su automóvil y yo lo único que quiero es que ignore mi petición.

Desbloqueo mi celular y me meto a su chat sólo para notar que ha cambiado su foto de perfil. La abro, cuidando de no presionar erróneamente algún otro botón, y una sonrisa se dibuja en mi rostro. Es la misma foto que revisé cuando lo busqué en Instagram. Observo un rato la foto hasta que Michael me indica que estamos por llegar. Bloqueo la pantalla de mi celular y lo vuelvo a guardar.

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Michael y yo entramos a la tienda más cercana a la plaza para empezar a buscar la ropa que más se apegue a nuestros atuendos. Le sonrío a la señorita que nos recibe y camino con Mike al interior de la tienda. Revisamos principalmente las faldas. Necesito una de tela brillosa, pues el estilo que ha traído Taylor en esta era.

Revisamos algunas que una empleada del lugar nos muestra, pero ninguna termina de convencerme del todo. Le agradecemos por su atención y salimos de la tienda para seguir buscando.

—Lo bueno es que tienes lo demás —me dice Michael cuando salimos de la tercera tienda, sin tener el éxito buscado.

—Quizá debería usar una de las faldas que ya tengo —respondo desanimada, entrando a la cuarta tienda.

Una de las encargadas nos saluda preguntándonos si buscamos algo en especial y decido aceptar su ayuda. Le muestro una de las fotos de Taylor que fue tomada durante el tour.

—Estamos buscando una falda similar a esa —digo, esperanzada.

—Oh, creo que tenemos una de color azul marino —me dice la chica, caminando hacia la sección donde se encuentran las faldas. Le sonrío a Michael victoriosa y seguimos a la chica.

Le digo mi talla a la encargada y, después de que me la entrega, la sigo hacia los probadores. Unos minutos después, Michael y yo estamos en la caja peleándonos al no dejar que el otro pague la prenda.

—Debes dejarme —me dice mientras entrega su tarjeta a la encargada—. Yo te invité al concierto.

—Por eso mismo —digo entregándole el efectivo a la chica—. Ya gastaste en las entradas, no puedo dejarte gastar en esto.

—Insisto en que deberías dejarme —replica Michael, insistiéndole a la chica con la tarjeta. La chica me lanza una mirada.

—Sólo si me dejas invitar la comida —negocio.

—Trato hecho —Michael me sonríe y la chica finalmente acepta su tarjeta para hacer el cobro de la falda.

Le agradecemos mientras Michael toma la bolsa y salimos de la tienda. Caminamos por la plaza hasta la zona de comida mientras miramos los aparadores de las tiendas.