Lost in Reality//Calum Hood//Nueva Versión

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CALUM

Después de un rato sentado en el sofá decido que, si me voy a sentir patético toda la noche, al menos merezco un poco de privacidad. Así que me levanto y me dirijo a la habitación que he decidido invadir. Cierro la puerta y me acerco a la cama, dispuesto a acostarme, pero visualizo la libreta roja, que Ashton me regaló, en la mesita de noche.

La tomo y la abro mientras me acomodo en la cama. Observo los desordenados pensamientos plasmados en ella y suelto un suspiro. La dejo a un lado de mí, sobre la cama y tomo mi celular. Busco «Taylor Swift» en YouTube para después colocar la playlist que me recomienda.

Mientras la música suena, tomo la pluma de color negro que Ashton me prestó la noche anterior y, en una hoja en blanco, decido escribir: «20 de noviembre: Por fin, después de haber estado negándolo por semanas, he admitido que estoy enamorado de la amiga de Ashton» tacho lo último para reemplazarlo por el nombre de Hayley.

Suelto un suspiro, seguido por una risa apagada, y me coloco el cuaderno abierto sobre el rostro. Estoy enamorado de Hayley. Estoy enamorado de ella y no puedo decírselo. Vaya mierda. ¿Por qué justo el día en que su ex novio regresa decido comportarme como un maldito imbécil? ¿Por qué no pude mantener las manos quietas?

Me quito el cuaderno del rostro y lo lanzo a un lado de la cama, pero la fuerza es tanta que termina cayendo al suelo. La música de Taylor Swift continúa sonando y decido tomar mi celular para mirar la única foto que tengo con Hayley.

—Maldita sea —murmuro mirando el rostro sonriente de Hayley—. ¿Por qué tuviste que aparecer y hacerme sentir esto? Es horrible.

Mientras Taylor Swift canta sobre una serie de pasos para poder conquistar a una chica, yo decido entrar a internet y buscar «Taylor Swift Sídney 2015». Inmediatamente me aparecen un sinfín de artículos sobre su próxima parada en la ciudad y yo me deslizo hacia abajo hasta que encuentro lo que busco.

Ingreso a la página y mi corazón se detiene un momento. Debe ser una jodida broma. ¿Quién demonios pagaría 130 dólares para ver a Taylor Swift en una pantalla? Continúo bajando y al ver los precios aumentar, decido cerrar la pestaña mientras un nuevo pensamiento llega a mi mente «¿cuánto habrá gastado Clifford en las entradas que le regaló a Hayley?»

Me acerco a la orilla de la cama, del lado donde se ha caído la libreta, y me agacho para recogerla. La encuentro debajo de la cama y me estiro intentando alcanzarla mientras me pregunto cómo es que llegó ahí. La recupero, después de mucho esfuerzo, y la vuelvo a abrir en la hoja que utilicé antes.

La canción de Taylor ha cambiado y ahora se encuentra cantando preguntándole a alguien por qué tuvo que lastimarla y romperle el corazón. Abro la libreta y aprovecho para escribir una parte de la canción justo debajo de mi patética confesión.

Why would you wanna take our love and tear it all apart, now?

Escribo la respuesta a la pregunta de forma inmediata.

Porque no pude mantener mis manos quietas.

Tomo celular para agregar la canción en favoritos y el rostro de Hayley vuelve a hacerse presente. Acaricio la pantalla con mi pulgar, despacio. «Ojalá pudiera darte el mundo entero» pienso sin dejar de mirar la fotografía y suspiro, acostándome en la cama, sin destenderla.

—¿Cómo voy a competir contra Clifford cuando no puedo darte un maldito boleto de 130 dólares? —le pregunto a la fotografía.

Vuelvo a tomar la libreta y dibujo una línea vertical en una nueva hoja en blanco. De lado izquierdo escribo «¿Por qué Hayley debería salir conmigo?» y de lado derecho «¿Por qué Hayley debería regresar con Michael?» Inmediatamente debajo de la pregunta del lado derecho escribo «porque puede llevarla al concierto de sus sueños» y la columna de lado derecho es llenada con rapidez.