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CALUM

Camino por el pasillo con el vaso rojo lleno de licor en la mano mientras saludo a un par de personas. La música se vuelve mucho más ruidosa conforme bajo las escaleras. Necesito averiguar si Ashton y la causante de todos mis malestares han llegado. Paseo la mirada por el lugar y cuando no logro localizarlos, me quedo de pie en un rincón de la casa, mirando hacia la entrada. El anfitrión de la fiesta se acerca a mí con intenciones de iniciar una plática.

Después de un rato, que siento eterno, hablando con él, visualizo a Hayley entrar a la casa y sonrío. Ashton viene abrazándola por los hombros con un gesto que parece casual. Noto que vienen hablando de algo que no logro escuchar y le doy un trago al vaso. La voz de Riley se ha convertido en ruido fondo mientras sigo a Hayley con la mirada.

Ashton la guía hacia el fondo de la casa y le consigue un banco en la barra de la cocina. Mientras su preciosa amiga toma asiento, Ashton se adentra en la cocina, dejándola sola. La observo sin moverme de mi lugar mientras le doy otro trago a mi vaso. Una canción de Maroon 5 comienza a sonar cuando Ashton regresa a ella. Intercambian un par de palabras y luego Ashton se aleja de ella.

Observo a Hayley paseando su mirada por el lugar mientras le da pequeños sorbos a la lata de cerveza que le ha dado Ashton y luego noto que su mirada se detiene en un grupo que está jugando cartas. Los observa con atención y luego su mirada parece ausente.

Momentos después, se pone de pie y la observo dirigirse hacia la puerta que da al patio trasero. Frunzo el ceño mientras le doy un último trago al vaso y lo dejo sobre la mesa de centro. Me abro paso entre la multitud de personas que están amontonadas ante los diversos juegos que se han organizado, evitando interactuar lo menos posible, mientras enciendo un cigarrillo.

Cuando llego a la barra de la cocina, siento mi corazón acelerarse. Debo pensar en un plan de acción para llevarlo a cabo una vez que nos encontremos solos. Si el objetivo es besarla... ¿Cómo voy a hacerlo? Golpeo la barra de la cocina con mis dedos mientras le doy una calada al cigarrillo y, finalmente, me decido que mantenerlo casual es la mejor opción.

Me acerco a la puerta del patio trasero y me recargo en el marco de la entrada mientras la observo tomar asiento en uno de los columpios. Busca algo en las bolsas de su pantalón, sacando su celular momentos después. La observo juguetear con el aparato entre las manos y después mira al cielo, soltando un suspiro.

—¿De quién estás ocultándote? —pregunto haciéndola sobresaltarse. Se gira para poder mirarme y puedo jurar que sus mejillas se han pintado de un tierno carmín. Sacudo el cigarrillo, dejando que la ceniza caiga al suelo.

—Viniste —suspira ella y una sonrisa se dibuja en mis labios al notar su falta de aliento. Le doy una última calada al cigarrillo y expulso el humo mientras tiro la colilla al suelo.

—Te dije que lo haría —le respondo acercándome a ella. Me paro detrás del columpio vacío que está a su lado—. ¿Puedo? —le pregunto, pidiéndole permiso para sentarme. Ella asiente sin quitarme sus preciosos ojos de encima—. ¿Puedo saber qué haces aquí?

—Necesitaba aire fresco —responde mientras mira hacia la puerta—. El ruido y el olor a cigarro me hartaron.

Me muerdo la mejilla interior ante su último comentario.

—Entiendo —murmuro deteniendo mi mirada en sus manos.

—¿Hace mucho que llegaste? —me pregunta ella.

—Llegué antes que tú y Ashton —respondo mientras dirijo su mirada a sus ojos café—. No te encontraba. Por suerte, te vi cuando te dirigías para acá —la observo apartar su mirada mientras sonríe y sus mejillas se tiñen de un tierno color rosado—. Te ves linda, Hayley.

Lost in Reality//Calum Hood//Nueva VersiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora