Lost in Reality//Calum Hood//Nueva Versión

XII

HAYLEY

Visualizo la puerta de la casa de Luke a la distancia y camino hacia ella despacio. A pesar de haber estado todo el camino de ida pensando en lo que iba a decirle e imaginando en cómo se podía desarrollar la conversación, en un desesperado intento de mantenerme tranquila, me seguía sintiendo ansiosa y nerviosa. Estoy consciente de que esta visita, y lo que suceda en ella, definirá el futuro de mi amistad con Luke.

Suspiro y toco el timbre, con la mano temblándome, una vez que me encuentro frente a la entrada. Luke no tarda nada en abrirme por lo que me hace sospechar que ha estado esperando en la sala.

—Hayley —murmura, como si no pudiera creer que me encuentro frente a él.

—Hola —saludo tímidamente.

—Estás aquí —dice sin dejar de mirarme—. En verdad estás aquí.

Suelto una risita nerviosa mientras asiento con la cabeza.

—¿Puedo pasar?

Luke se hace a un lado para dejarme ingresar a su casa y cierra la puerta detrás de él. Caminamos en silencio hacia el sofá mientras miro alrededor teniendo la extraña sensación de que han pasado años desde la última vez que estuve ahí. Tomo asiento en el sofá y Luke me ofrece algo de beber.

—Estoy bien —le respondo y le hago una seña para que se siente—. ¿Por qué querías que viniera?

Mi amigo suspira, tomando asiento en el sofá individual para darme espacio y se lo agradezco.

—Te extraño mucho, Hayley —me dice mirándome fijamente y yo bajo la mirada hacia mis manos—. Independientemente de mis sentimientos hacia ti, te extraño.

Siento mi corazón estrujarse ante su confesión y cierro los ojos para evitar llorar. Quizá, muy dentro de mí, estaba consciente de que mi amigo estaba viviendo mi ausencia de la misma manera en que yo estaba viviendo la suya. Escucho como se levanta del sofá y se acerca mí. Cuando abro los ojos, lo observo en cuclillas enfrente de mí. Toma mi mano derecha para acariciarla.

—Yo también te extraño —admito mirándolo a los ojos—. Te extraño demasiado.

—Lo lamento, Hayley —me dice Luke sin dejar de acariciar mi mano—. Lamento mucho haberme comportado como un idiota. Por haberte lastimado y entiendo muy bien por qué tomaste la decisión de alejarte. En serio, lo lamento.

Observo sus lindos ojos azules llenarse de lágrimas y ambos comenzamos a llorar casi al mismo tiempo. Lo tomo con cuidado de los brazos y le indico que se levante del suelo. Se sienta a mi lado y lo abrazo inmediatamente.

—Te detesto —le digo escondiendo mi rostro en su pecho—. Te detesto demasiado.

Nos quedamos abrazados, en silencio, un rato. Escucho el constante latido de su corazón y siento su pecho bajar y subir al ritmo de su respiración. Siento como su mano comienza a acariciar mi cabello y cierro los ojos ante la caricia mientras me acomodo sobre su pecho. Ante eso, Luke se ve obligado a acomodarse en el sofá y terminamos acurrucados en el mueble.

Una extraña paz me invade y, por unos momentos, puedo olvidarme de los últimos días sin él. Luke siempre se ha sentido como un hogar. Su olor, su calidez y su presencia me reconfortan y me hacen sentir segura. Mi amigo continúa con las caricias y yo cedo ante la tranquilidad de la situación.

—Quiero seguir siendo tu amigo, Hayley —murmura Luke después de un momento—. Sé que no puedo esperar que las cosas vuelvan a ser como antes, pero estoy dispuesto a ir paso a paso.

Me aparto de su pecho para poder mirarlo a la cara. Observo su mirada con atención y asiento para después volver a acomodarme en su pecho.

—Me parece bien —acepto. Siento como Luke me abraza fuertemente y me quejo—. Tu amor duele.