Lost in Reality//Calum Hood//Nueva Versión

XV

HAYLEY

Cuando la película finaliza, Ashton nos pregunta si no queremos ir por algo más y Calum avisa que necesita ir al baño, poniéndose de pie rápidamente para abandonar la sala. Miro a Ashton con una expresión entre divertida y confundida que lo hace reír.

—¿Qué es lo que le pasa? —le pregunto acercándome a él, tomando el lugar que previamente a usado Calum.

—No lo sé —responde Ashton riendo mientras juguetea con el popote de su vaso—. Se ha estado comportando bastante extraño desde que llegaste.

Miro a Ashton como diciendo «deja de bromear» mientras me río nerviosa. Era imposible que yo tuviera tanta influencia en Calum y su comportamiento. Quizá su comportamiento se deba a que no quiere estar cerca de mí. Fue él quien había dejado morir la poca interacción que habíamos estado teniendo.

—Hey —me llama Ashton con suavidad—. Calum es un tonto, no le des tanta importancia a sus acciones. ¿Quieres que cambiemos de lugar? Yo debo seguir en la orilla para salir por Luke, pero tú puedes quedarte a mi lado.

Acepto la sugerencia y después me pongo de pie con la excusa de que igualmente tengo ganas de ir al baño. Ashton se ofrece a acompañarme y yo niego comenzando a caminar hacia la salida.

Cuando salgo de la sala, me encuentro con Calum justo en la entrada y me sonríe tímidamente.

—¿A dónde vas? —me pregunta metiendo sus manos a los bolsillos traseros de su pantalón.

—Al baño —respondo sin detenerme y sonrío cuando noto que viene detrás de mí—. ¿Necesitas algo?

—No creo que sea buena idea que vayas sola al baño —comenta encogiéndose de hombros.

—¿Y ese milagro que me hablas? —le pregunto sin mirarlo. Observo una fila enorme afuera del baño de las mujeres y suspiro frustrada.

—He tenido mucho trabajo —me responde mientras me formo para poder usar el baño—. Por eso no he tenido tiempo de hablarte.

Lo miro con los ojos entrecerrados mientras me debato si creerle o no. No había razón por la cual no creerle a lo que me dice, él mismo me había dicho que trabaja para mantenerse y es bastante creíble que le dé prioridad al trabajo.

—¿Y cómo ha ido eso? —le pregunto cruzando los brazos.

—Bastante bien —responde aliviado—. Tu idea fue buena, gracias.

Nos quedamos en silencio mientras la fila del baño se mantiene quieta. Calum mira hacia la entrada del baño y niega con un movimiento de cabeza.

—Nunca he entendido porqué se tardan en el baño —dice volviendo a mirarme.

—Honestamente, yo tampoco —respondo cruzando las piernas. Calum nota la acción.

—¿Quieres que vayamos a ver si alguno de los baños de la plaza se encuentra menos vacío? —sugiere y asiento rápidamente.

Salimos del cine y cuando nos encontramos en las escaleras eléctricas, Calum suelta un suspiro.

—Lamento no haberte escrito —dice llamando mi atención—. En verdad me la paso muy bien contigo.

—No te preocupes —respondo sonriéndole—. Tuviste cosas que hacer, es normal —Calum asiente apartando la mirada—. ¿Pasa algo?

—Sí —admite mientras dejamos las escaleras eléctricas detrás—. Creo que me siento extraño cuando estoy contigo.

—¿Extraño? —le pregunto mirándolo confundida—. ¿En qué sentido?

—No sé —admite luciendo aterrado—. Simplemente me haces sentir nervioso todo el tiempo. Es horrible.