Lost in Reality//Calum Hood//Nueva Versión

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CALUM

Me recargo en la pared mientras le doy una calada a mi cigarrillo y observo como Ashton vuelve a colocarse su celular en la oreja, llamando a alguien. Habíamos llegado hacía más de una hora a la plaza en la que veríamos a Luke y a Hayley para poder entrar a ver el maratón de películas y ambos estaban bastante tarde.

Ashton se gira para verme, después de colgar sin obtener respuesta, y camina hacia mí colocándose a mi lado. Le vuelvo a dar una calada a mi cigarrillo.

—¿Cuánto tiempo más vamos a esperar? —le pregunto expulsando el humo mientras hablo—. La primera función inicia a las doce en punto y faltan veinticinco minutos.

—Hay que esperarlos diez minutos más —me responde mirando al frente—. No deben tardar.

Murmuro un «está bien» y nos quedamos en silencio. Observamos el sitio de taxis del lugar mientras yo continúo fumando. Cada que una castaña de cabello largo pasa cerca de nosotros, inevitablemente la observo con una curiosa esperanza de que se trate de Hayley.

Hacía casi tres semanas desde la última vez que la había visto, después de que tuvimos aquella cita en la cafetería, y la cosa había estado resultando bastante bien. Habíamos hablado sobre nuestro paso por la preparatoria. Recuerdo que me sorprendí al volverme consciente de lo mucho que me la pasaba mirándola y de lo mucho que estaba disfrutando de su compañía.

Vaya, incluso recuerdo lo desanimado que me sentí cuando fui consciente de que el tiempo se nos estaba acabando y que debía llevarla de regreso a casa. Lo nervioso que me sentí cuando nos subimos al automóvil y Hayley comenzó a hablar sobre volver a salir. Y al acompañarla a la entrada de su casa, el miedo que me invadió cuando me miró y sus hermosos ojos suplicaban, en silencio, que la besara.

Dejo caer el cigarrillo al suelo y lo piso para apagarlo mientras suspiro, frustrado. ¿Realmente había sido tan cobarde como para desaprovechar la oportunidad que se me presentó? ¿Por qué las cosas que Hayley me hace sentir me asustan demasiado? Aquel miedo que sentí, cuando estuvimos mirándonos, lo que me pareció una eternidad, afuera de su casa, es algo que sigo sin entender.

—Ahí viene Hayley —dice Ashton sacándome de mis pensamientos. Me giro para mirar en la misma dirección que mi amigo y mi corazón se detiene una fracción de segundo.

Hayley luce incluso más hermosa de lo que la recordaba. Le sonríe a Ashton a la distancia y yo meto las manos en los bolsillos de mi chamarra. Me aventuro a mirarla discretamente mientras ella se acerca.

—Hola —saluda en cuanto se encuentra con nosotros—. Lamento haberme tardado.

—No pasa nada —la tranquiliza Ashton, restándole importancia al asunto con un movimiento de mano—. ¿Dónde está Luke?

—Oh, justo esa es la razón de que se me hiciera tarde —responde Hayley mientras se coloca un mechón de su cabello detrás de la oreja—. Me avisó que le sería imposible llegar a la primera función pero que intentaría llegar para la segunda.

—¿Tuviste que venirte sola? —la pregunta sale de mis labios sin darme cuenta. Hayley asiente mirándome—. Pudiste avisarm...nos para que pasáramos por ti.

—Oh, no es nada —responde ella con una tímida sonrisa—. Me vine en taxi.

¡¿Qué hizo que cosa?! Suspiro intentando calmarme. ¿Cómo se le ocurrió venirse en taxi, sola?

—Lo bueno es que ya estás aquí —dice Ashton y lo miro sorprendido. ¿Cómo es que no le importa el riesgo que pudo haber corrido Hayley tomando un taxi sola?

—Deberíamos entrar ya —sugiere Hayley con una sonrisa—. La función no tarda en empezar.

Caminamos hacia el interior de la plaza y mientras subimos por las escaleras eléctricas, Ashton y Hayley se ponen a hablar sobre la universidad. Aunque intento fingir que no estoy interesado en la conversación, logro escuchar que ella y Luke han estado trabajando en la redacción de sus cartas para la universidad porque tienen que enviarlas, a más tardar, a mediados de febrero.