ᴍɪɴ's ᴘᴇʀғᴇᴄᴛ ☞ ʏᴀᴢᴀᴇʟ/ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

☞ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛʜɪʀᴛʏ ғᴏᴜʀ ☜

— ¡JiMin! Te encontré, amor.

— JungHyung...

Mierda.

JiMin se puso rápidamente de pie, con el corazón acelerado llegó a sonreír por escuchar nuevamente la voz de JungHyung luego de tanto de no saber nada de él. Soltó una risita porque estaba tan emocionado que ya no podía ocultarlo.

— ¿Cómo conseguiste este número, JungHyung?

— Fue a casa de tu mamá para pedirle tu dirección, pero solo estaba YaZaelly.

— ¿Él te dio este número?

— También la dirección, pero al final me terminó golpeando con un bate y rompió el papel, solo quedó el número.

— Entiendo, yo...

— Estoy en Corea, en Seúl... vine por ti.

— ¿Qué...?

— ¡Angelito de manitas tiernas, aquí está tu pedido!

Miró a YoonGi poner todo en la mesa con una gran sonrisa, también escuchó la voz de JungHyung y él no supo qué hacer, si seguir atendiendo la llamada o si cortarla y quedarse con YoonGi. No sabía qué elegir en ese momento, estaba entrando en pánico.

— ¿Puedes darme la dirección de tu casa? Necesito verte, amor... te extraño tanto.

— Yo...

YoonGi llegó frente a él, sonriéndole le tomó la manita y ladeó la cabeza con curiosidad de saber con quién estaba hablando. Riendo luego le mostró una rosa echa de dulce, se la regaló junto a un besito en la nariz sin lograr notar lo pálido que estaba.

— Te amo, no sabes cuándo te he echado de menos. Te amo, amor.

— JiMinie bebé, mira que hay más rosas.

— ¿Estás con alguien?

— No...

Él le cubrió la boca a YoonGi, lo miró como diciéndole que guardara silencio porque estaba hablando por celular, pero como YoonGi se había puesto un poco nefasto por haberse tomado una bebida energizante, solo le lamió la mano entre risas.

— Si estás ocupado, yo puedo hablarte más tarde.

— ¡No! No estoy ocu... bueno, sí, pero no.

Carajo.

Ya no sabía con quién quedarse y a quién alejar, si a JungHyung o a YoonGi, pero es que los dos le estaban hablando bonito, pero yoonGi era más bonito, aunque a JungHyung lo amaba. Era tan complicado que sentía que la cabeza le iba a explotar si no se decidía.

— Yo te llamo más tarde, ¿sí? Ahora estoy ocupado...

— Está bien. Hablamos más tarde. Te a...

Rápido y bruto cortó la llamada, con el corazón a nada de salirse de su pecho abrazó a YoonGi, se aferró a él y cerró los ojos, los apretó mientras intentaba aspirar todo su aroma para tenerlo guardado para cuando se fuera, no lo extrañara tanto.

Estaba jodidamente enamorado de YoonGi, pero también estaba enamorado de JungHyung y sentía que los amaba a los dos con la misma intensidad, por eso no sabía qué hacer, por eso es que había necesitado alejar a YoonGi, porque no quería lastimarlo, porque no quería ilusionarlo con algo que ni siquiera sabía si era amor realmente.

Eran tantas cosas que cuando ese chico quiso abrazarlo, él se alejó arisco, maldiciéndose por haberse dejado llevar por las emociones y hacer esa estupidez. Tenía unas intensas ganas de llorar porque haber escuchado la voz de JungHyung le aceleró el corazón y ahora estaba ansioso por verlo, pero también quería quedarse con YoonGi.