— Pase buenos días.
JiMin asintió, sin prestarle verdaderamente atención al señor que salió del ascensor. Él, por su parte, solo se cruzó de brazos mientras esperaba a llegar al piso indicado, así podría ir a la habitación que JungHyung estaba ocupando en ese hotel.
Había decidido él ir a buscar a JungHyung porque YajaTzael ya había sido claro con decirle que si JungHyung llegaba a la casa o lo miraba, le terminaría rompiendo todos los huesos por acercarse a él, entonces prefirió mejor verse lejos para no causarle problemas.
— Me siento grande por ti y aunque lo intentara no podría sin ti. Toda mi felicidad es gracias a ti y si yo me muero, volvería por ti.
Tarareando la canción que escribió para YajaTzael cuando tenía quince años, salió por fin del elevador, por lo que ya se estaba encaminando hacia la habitación en donde estaba JungHyung. Ya le había mandado el número, así que solo era cuestión de encontrarla.
Honestamente, ya estaba empezando a sentirse nervioso porque volvería a ver a quien tanto ha amado luego de casi un año. Lo emocionaba imaginar qué tan guapo estaría JungHyung, más de lo que ya era. Necesitaba verlo, abrazarlo, decirle cuánto lo había extrañado.
Aunque en su mente estaba YoonGi, su sonrisa de gomita, sus ojitos de gatito perezoso, su hermoso rostro, pero también recordaba la sonrisa de JungHyung, sus ojos y era tan confuso, tan indeciso, porque no sabía cuál sonrisa le gustaba más.
Con YoonGi en la mente, se detuvo frente a la puerta de esa habitación. Se puso más nervioso de pensar en que JungHyung estaba a tan solo unos pocos metros de él, que estaba detrás de esa puerta y él solo ahora no sabía cómo se tocaba una.
Suspiró para expulsar todos los nervios, lo hizo antes de atreverse a tocar la puerta un par de veces y por mientras JungHyung salía a abrirle, buscó la forma de no mostrarse tan nervioso o emocionado de volver a verlo, aunque fuera realmente así.
— JiMin...
Rápido alzó la mirada, observó perplejo a JungHyung cuando éste abrió la puerta. No supo si sonreírle como saludo o solo darle la mano, lo único que sabía es que se sintió tan feliz cuando JungHyung lo abrazó, porque estaba volviendo a sentir esos brazos que en su momento fueron su hogar.
— Por fin te vuelvo a ver, después de tanto, amor. No sabes lo feliz que estoy.
JungHyung se separó con una gran sonrisa, así le acunó la carita entre las manos para regalarle unos cuantos besos en los labios que lo dejaron en trance porque volvía a sentir la textura de esos labios luego de tanto y eso era tan irreal.
— Te ves tan precioso, JiMin. Mírate, estás completamente hermoso.
— Y tú... bueno, estás muy guapo.
JungHyung le sonrió un poco tímido por el halago, lo agarró suave de la mano para dejarle un beso en el dorso antes de pedirle que entrara a la habitación. Él lo hizo, entró un poco muy nervioso porque no sabía lo que sentía en ese momento, no sabía si solo estaba feliz de verlo nuevamente o si solo estaba nervioso por miedo a contarle que se había enamorado de alguien más.
— ¿Por qué te veo todo rígido?
— Ah... ¿te acuerdas que te dije que tu hermanito me golpeó con un bate? Pues, no lo dije de broma.
Él se cubrió la cara con las manos porque sentía vergüenza de lo bestia que era su hermano menor como para golpear de esa forma a JungHyung con un bate solo porque se había arrepentido de darle sus datos. Ese chico era la copia de YajaTzael, ya ni cómo negarlo.
— Tengo unas bolsas de aire en la espalda, ya sabes, pero no es nada grave — Sonrió el mayor — Al final sé que solo quería cuidarte porque es muy... celoso y sobreprotector contigo.
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ᴍɪɴ's ᴘᴇʀғᴇᴄᴛ ☞ ʏᴀᴢᴀᴇʟ/ʏᴏᴏɴᴍɪɴ
Fanficʟᴏs ᴍɪɴ ᴇʀᴀɴ ᴘᴇʀғᴇᴄᴛᴏs, ᴘᴇʀᴏ ᴜɴᴏs ᴘᴇʀғᴇᴄᴛᴏs ᴘʀᴇsᴜᴍɪᴅᴏs, ᴀʀʀᴏɢᴀɴᴛᴇs, ᴇɴɢʀᴇɪᴅᴏs ʏ ᴄᴀᴘʀɪᴄʜᴏsᴏs. ᴛᴇɴᴇʀ ǫᴜᴇ sᴏᴘᴏʀᴛᴀʀ ᴀ ᴅᴏs ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄᴀᴘʀɪᴄʜᴏsᴏs ᴛɪᴘᴏ ᴀᴄᴏsᴀᴅᴏʀ ᴄᴏᴍᴏ ǫᴜᴇ ᴇʀᴀ ᴛᴏᴅᴀ ᴜɴᴀ ᴘᴇsᴀᴅɪʟʟᴀ ᴘᴀʀᴀ ʟᴏs ᴘᴀʀᴋ. ʏ ᴘᴀʀᴋ ʏᴀᴊᴀᴛᴢᴀᴇʟ sᴏʟᴏ... - ¡¿ᴄóᴍᴏ ᴄᴀʀᴀᴊᴏs ᴇɴᴛʀᴀsᴛᴇ...