ᴍɪɴ's ᴘᴇʀғᴇᴄᴛ ☞ ʏᴀᴢᴀᴇʟ/ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

☞ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛʜɪʀᴛʏ sᴇᴠᴇɴ ☜

Yo...

JiMin se cubrió la boca para no cagarla tan grande como el tamaño del mundo, porque ya era la tercera vez que estaba queriendo soltar de manera inconsciente el nombre de YoonGi solo porque ese chico se le venía a la mente mientras era JungHyung quien estaba encima de él.

No entendía nada, se supone que él era amante al sexo, que le encantaba, pero en ese preciso momento estaba más concentrado en que YoonGi se le viniera a la mente que en lo que JungHyung lo hacía. Esos besos en el cuello y esos toques ya no eran como antes, ya no los sentía así.

Temía equivocarse, terminar eligiendo a YoonGi y tiempo después saber que no era lo que quería, pero también temía equivocarse con JungHyung, aceptar estar con él y terminar sabiendo que no era lo que quería. Estaba tan jodidamente confundido e indeciso, no sabía qué hacer, ni a quién recurrir.

El mayor le dijo algo al oído, entendió lo que era, pero no le dio importancia, más bien estaba como intentando encontrar las palabras para decirle que se detuviera porque mientras estuviera pensando en YoonGi, las cosas iban a salir mal.

— JungHyung, detente... para.

Sus manos se posaron sobre el pecho de JungHyung y así tratar de alejarlo un poco, mas eso no funcionó para nada, pues éste se empujó más contra él mientras le regalaba besos en el cuello, de esos que sabía le gustaban mucho.

Él entonces arqueó un poco la nuca, empuñó la almohada y, como antes, YoonGi se le vino a la mente. Eso no estaba funcionando, sabía que las cosas saldrían mal tarde o temprano, pero ya no sabía cómo detener lo que él mismo había provocado, porque si nunca se hubiera sentido así de confundido, entonces estuviera disfrutando lo que JungHyung le estaba haciendo.

En su mente estaba Min YoonGi, su sonrisa, sus ojos, su voz, sus manos tan grandes, el potencial que tenía, pero ése no era el caso, el caso era que debía pedirle a JungHyung que se detuviera y debía también meterle alguna excusa para irse a algún lugar a pensar con claridad y tomar una decisión de una vez por todas.

— Ah... YoonGi...

Listo. La cagó, ahora por haber gemido y soltado libremente el nombre de ese tipo; JungHyung se detuvo abruptamente y confundido se incorporó tan solo un poco para verlo. Entre jadeos frunció el entrecejo y él lo único que pudo hacer fue ocultarse la cara entre las manos.

— ¿Qué...? ¿Quién es YoonGi?

El mayor se enderezó, buscó la toalla para salir de él y enrollarla en su cintura mientras lo seguía viendo en busca de una explicación, aunque ya con eso había confirmado que él se había enamorado o le gustaba alguien más.

— JungHyung, déjame explicarte...

Él entonces se sentó en la cama, se cubrió parte del cuerpo con las sábanas y tan arrepentido miró a JungHyung. De verdad se sentía mal, culpable y un poco avergonzado por haber soltado tremenda idiotez estando juntos.

— ¿Quién es YoonGi? ¿Es él el motivo por el que has estado evitándome?

— No. JungHyung, las cosas no son así.

— ¿Y cómo son, entonces? JiMin, tengo el derecho de saber si te gusta alguien más — Alegó el mayor — Por Dios, necesito saber si ya no sientes nada por mí y...

— Te sigo amando, todavía te amo.

— ¿Y entonces?

El menor negó sin saber qué decir con exactitud. Se levantó de la cama, sujetando la sábana para no dejarse ver desnudo aunque él ya conociera cada rincón de su cuerpo, es solo que se sentía avergonzado por lo que dijo que ahora solo no podía siquiera darle la mirada por mucho tiempo.