ᴍɪɴ's ᴘᴇʀғᴇᴄᴛ ☞ ʏᴀᴢᴀᴇʟ/ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

☞ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴇɪɢʜᴛ ☜

— Carajo.

JungKook soltó un quejido de dolor tras, por estar acostado boca arriba y teniendo el celular arriba de su cara, esa cosa terminó cayendo sobre su nariz, así que sus ojos lagrimearon por eso mientras se movía en la cama de JiMin.

— Hyung, ¿ya? Llevas como media hora ahí adentro — Se quejó — Siempre llegamos tarde por tu culpa.

— ¡No tengo nada que ponerme!

JiMin salió del baño, enojado lanzó los jeans al piso y así, en solo ropa interior empezó a patalear. Tenía una montaña de ropa linda, pero sentía que ninguna le quedaba para la ocasión, que era ir a carreras ilegales de baile y rap que hacían en los puntos más bajos de Seúl.

JungKook y él iban todos los fines de semana por la noche para participar o solo a ver. Ahí muchas veces había visto a dos de los amigos de YoonGi, a NamJoon y HoSeok, éste bailaba increíble, a él le gustaba mucho cómo se movía.

— ¡No tengo nada!

— ¿Es en serio, Hyung? ¡Llevas como una hora ahí adentro!

— ¡A mí no me grites, hijo de tu puta madre!

— ¡Hyung!

Él gritó de la pura frustración, no le quedó más opción que seguir buscando a ver si encontraba algo que se viera entre malo, pero sexy, pues no podía perder la elegancia y el glamour. Suspirando abrió su guardarropa, ella estaba tan llena que varias cosas cayeron al piso.

— Solo ponte cualquier cosa, Hyung.

— Déjame en paz.

— ¿Por qué los hombres pasivos son así?

— ¿Y quién te ha dicho a ti que yo soy pasivo?

— ¿Y quién te ha dicho a ti que no?

— ¡Cállate y ayúdame a buscar algo!

— ¡Está bien! Pero no me grites, ¿sí?

JiMin retorció los ojos, de malhumor por no tener nada metió la ropa que había en el piso a patadas, refunfuñando mientras lo hacía. JungKook se acercó, empezó a buscarle cualquier cosa para que ya se fueran porque siempre llegaban tarde a todos lados por su culpa.

— ¿Cómo te atreves a decir que no tienes ropa cuando tus cajones rebalsan?

— No tengo nada nuevo.

— Entonces mañana te llevo de compras, pero ya ponte cualquier cosa.

— Bien.

El mayor se alejó un poco de los armarios abiertos para ver mejor el panorama y encontrar algo que le gustara. Se acomodó los bóxers porque ellos eran muy pequeños y sus piernas junto con su culo no eran precisamente delgados o chicos, eran gruesos y gordos, así que siempre había tenido ése problema con la ropa anterior.

— Ponte esto y esto, ya. Problema resuelto.

— Yo creo que ya no me queda.

— Sí te queda. Póntelos.

— Oye, que no se te olvide quién es el mayor aquí.

— Ya, Hyung. Vamos a llegar tarde.

— Bien, está bien. Como sea, da igual, ¿a quién le importa?

Hablando, más bien refunfuñando como cosa que había heredado de su amado y excelente ser humano que tenía como padre, agarró esos jeans negros y de esa forma se los comenzó a poner y puede decir que todo estaba yendo bien, logró subirlos, pero hubo un momento en que ellos se quedaron atorados un poco más abajo de sus caderas, justo en sus gordas piernas.