ᴍɪɴ's ᴘᴇʀғᴇᴄᴛ ☞ ʏᴀᴢᴀᴇʟ/ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

☞ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴇʟᴇᴠᴇɴ ☜

— Te dije que no era necesario.

JiMin dejó de caminar y se dio la vuelta de una forma tan abrupta que YoonGi chocó con él, éste soltó una risita antes de abrazarlo en busca de disculparse si es que a caso con ese accidente pudo lastimarlo o algo por el estilo.

— No iba a dejar que te vinieras solo a casa y menos tan tarde, mi príncipe de sonrisa dulce.

YoonGi lo tomó de las manitas, sonriendo porque ellas eran tan pequeñas le dejó un beso en la frente junto a un susurro en donde le confesaba cuánto lo amaba. Luego de eso se alejó un poco para ladear la cabeza y acariciarle el cabello con esa misma sonrisa de gomita.

— YoonGi, yo hace días quería preguntarte algo y...

— Acepto ser tu novio.

— No. Eso no, estúpido.

— Uh, ¿entonces, mi morita de perla azul?

— ¿Tú has visto que mi papá ha salido con alguien o algo así?

El mayor miró el piso, intentando procesar la pregunta o entenderle más bien, ya que el susto de la otra vez lo había dejado más estúpido de lo normal, pero si a lo que se refería es que si YajaTzael estaba saliendo con alguien, entonces no le encontraba nada de malo confirmarlo.

— Bueno, creo que a mi bomboncito le gusta la secretaria de mi tío, es que ella es muy bonita — Sonrió — Y han estado saliendo estos últimos días, ya sabes, morita azul, citas y eso.

JiMin frunció el ceño, aparentemente enojado miró hacia su casa tras lo que él le dijo. No podía creer que YajaTzael estaba saliendo con alguien y que no se haya molestado en decírselo y lo peor era que estaba rompiendo lo que le prometió, eso lo enojaba más.

— Príncipe de ojitos tiernos, ¿estás bien...?

— ¡Me rompió la promesa el traidor!

Jodidamente encolerizado de los celos y de la falta de coraje de YajaTzael, se soltó del agarre de YoonGi para caminar directo a su casa en busca de una buena explicación para cualquier plan que YajaTzael estuviera formando. Se sentía tan enojado, tan lleno de rabia que ni siquiera escuchaba lo que YoonGi le estaba diciendo.

Ese chico lo siguió al verlo así, lo hizo para evitar algún problema y para no dejarlo solo, pero él lo único a lo que le dio importancia fue que, al abrir la puerta y correr a la sala, ahí vio a una tipa que su papá estaba besando en el sofá.

Eso, sin duda alguna, lo hizo reventar en cólera, por lo que cegado por ella aventó los floreros que habían en la mesa a su lado, todos al mismo tiempo que provocaron estrepitosos sustos, los suficiente como para que ese par lo volteara a ver.

YajaTzael perdió todo rastro de color y pálido se levantó del sofá para intentar explicarle las cosas. DaeGin, por su lado, avergonzada también se puso de pie, pero con la mirada baja por haber sido encontrados de esa forma tan irrespetuosa.

Qué mala primera impresión.

— JiMin, déjame...

— ¡¿Qué mierda me vas a explicar?! ¡¿Que eres un traidor?! ¡¿Que me rompiste la promesa que hiciste?! ¡¿Eso me vas a explicar?! — Masculló el menor — ¡Perfecto, explícamelo! ¡Explica por qué carajos haces esto cuando fuiste tú el que me hiciste prometer lo mismo!

— ¡Las cosas no son así!

— ¡¿Y cómo verga son?! ¡Me hiciste prometer que no me enamorara, que no tuviera amigos, que no me acostumbrara a Corea porque solo estábamos de paso! — Espetó — ¡Pero eres tú quien pareció acostumbrarse a este lugar porque ya estás saliendo con alguien!