Estaba sentada en el dormitorio de Megumi desde hace media hora, contando todos los detalles de mi cita con Yuta. Sí, lo sabía, parecía un cuento de hadas para cualquiera que lo escuchara, pero a mí me encantaba darle vueltas a cada palabra que había dicho y a cada gesto que me había hecho. La emoción me salía por los poros, pero no podía evitar sentirme un poco... nerviosa. Tal vez, solo tal vez, me emocionaba más de lo que debía.
—Entonces, ¿mañana volverás a salir...? —repitió Megumi, mirando su celular como si eso fuera la cosa más normal del mundo, pero yo sabía que lo tenía completamente capturado.
—Sí... ¿Puedo? —pregunté, casi como si estuviera pidiendo permiso para algo muy controversial, aunque en realidad no necesitaba su aprobación.
Megumi levantó la vista de su celular, me miró como si estuviera viendo un extraterrestre, luego volvió a mirar la pantalla, como si en realidad estuviera más interesado en algo en sus manos que en mi vida amorosa.
—¿Eh? Claro que puedes, ¿por qué preguntas? —respondió, casi sin pensarlo. Pero vi cómo se fruncía un poco el ceño, como si en su cabeza estuviera ocurriendo una pequeña tormenta de pensamientos. A veces Megumi era un libro cerrado, pero hoy estaba más abierto de lo normal.
—Es que... siento que sería lindo que me hicieras una escena, ya sabes, mostrar preocupación por mí. —Lo solté con toda la inocencia que pude reunir, pero mi sonrisa nerviosa traicionó mi intento de parecer casual.
Megumi me miró fijamente por un segundo. Frunció el ceño, pero no pude evitar notar cómo la esquina de su boca se levantaba con una sonrisa que no quería dejar ver.
—¿Querías que te hiciera eso? —preguntó, entre divertido y algo incrédulo.
Me acomodé en el sillón, haciéndome la seria, aunque por dentro quería morirme de vergüenza. No estaba acostumbrada a ser tan directa.
—Es que sería lindo, ¿sabes? Como en las películas. Como... Okkotsu. —Solté un suspiro con una risa nerviosa. La comparación con Okkotsu era algo que sabía que lo pondría de los nervios, pero necesitaba ver esa reacción de celos, aunque fuera en broma.
Megumi no se dejó impresionar y, con un pequeño giro de cabeza, dejó escapar una risa silenciosa. Luego me zapeó en la cabeza, como siempre lo hacía cuando no le gustaban mis bromas.
—Ya te he dicho que no soy así. Eso déjaselo a Okkotsu. Seguro en un mes lo tendrás yendo y viniendo por ti a donde sea que vayas.
Me quedé en silencio por un momento, preguntándome si había algo en su tono que no entendía bien. Claro que no quería ser tan dramática con todo esto, pero una parte de mí deseaba que Megumi me mostrara al menos un poco de celos, solo para saber si realmente le importaba más de lo que dejaba ver.
—Aún no he dicho que saldré con él. —Murmuré, no tan convencida como me hubiera gustado.
Megumi, con su típico aire de "no me importa", comenzó a peinar mis cabellos con paciencia. Esos pequeños gestos de él siempre me hacían sentir extraña, como si estuviéramos en una zona gris entre la amistad y algo más.
—¿Pero lo harías? —Su voz se escuchó más suave de lo habitual, como si quisiera escucharme con atención.
—Tal vez... —respondí, y eso parecía suficiente para que él se diera por vencido.
—Entonces, no se discute más. —Megumi me terminó de peinar, dejándome un beso fugaz en la frente.
Mis mejillas se sonrojaron con el gesto, y antes de poder decir algo más, cambiamos de tema.

ESTÁS LEYENDO
꧁༒¿𝘗𝘳𝘦𝘰𝘤𝘶𝘱𝘢𝘤𝘪ó𝘯?༒꧂ Yuta Okkotsu
Fanfiction"¿Posesivo? Solo estoy cuidando de ti para que sigas a mi lado"