𝟬𝟯𝟰

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— No le vas a dejar sola, vas a ir a descansar solo

— Fue mi culpa Marco.
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Todos corrían entrando al hospital, Matías no paraba de llorar al igual que Enzo, Marisa, y Lara. Habían conducido lo más rápido que podían para llegar lo antes posible al hospital.

El chico iba por delante del grupo corriendo por los pasillos, siendo regañados por varias enfermeras, pero él pasaba de largo, solo quería encontrar a Delia.

— ¿Dónde está Delia? —preguntó a la secretaria de la planta. Su voz y sus manos temblaban, y sus lágrimas no paraban de salir.

— ¿Quién? —la joven no había entendido muy bien al chico.

— ¡Delia! ¡¿Dónde está Delia!? —Marco apartó a su hermano de la mesa para ponerse él delante.

— Disculpelo, estamos buscando a Delia Sorní —le dijo más tranquilo el mayor—. Nos llamaron.

La secretaría buscó por el ordenador la información de esa chica—. Si, acá está, ¿sois familiares de la paciente?

— ¡Si! —gritó Matías volviendo a meterse entre medio—. ¡Soy su novio! —estaba desesperado por ver a la chica, y ver que estaba bien, y que solo fuera una tontería.

— Habitación 4.30, planta sexta —la joven dio la información, haciendo que todos se quedasen fijos en el suelo.

— ¿La sexta? ¿Segura? —preguntó Marisa limpiandose las lágrimas.

La secretaría volvió a mirar su pantalla del ordenador, para después asentir, mirando con un poco de lástima al grupo.

Matías no podía creer todo eso, su deseo de verla bien y que solo haya sido una tontería se eliminó tan solo de escuchar en qué planta se encontraba Delia.

La sexta es donde estaban los casos más urgentes, en los que se debían de tratar si o si, para no perder la vida del paciente.

Volvieron a correr para coger el ascensor y llegar a esa maldita planta. Todos se mantenían en silencio, nadie quería decir nada, solo se escuchaban los fuertes sollozos de Marisa y Lara, y los sorbidos de nariz que hacían Matías y Enzo, debido al llanto.

Falling Fast  |  Matías Recalt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora