Un gato viviendo en la guarida de un tigre.(Traducción Finalizada)

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El edificio donde Doyeong vivía con Seohan era uno hecho completamente de madera estilo Hanok de tres pisos de altura.
Ayer, cuando tuvo que salir, cambiarse de ropa y seguir a su prometido a su residencia, no tuvo tiempo de mirar bien a su alrededor porque estaba increíblemente nervioso como para recordar incluso como se respiraba. Ahora, sin embargo, podía notar que era un casa que en realidad quedaba muy bien con su personalidad tan estricta.

Doyeong, que estaba saliendo de la recámara para ir a saludar a los padres de Seohan, estuvo jugando con sus manos todo el tiempo sin poder ocultar la ansiedad o el terrible miedo que sentía por lo que iba a ver a continuación. Estaba observando la espalda de su tutor, caminando y deseando volver a la cama para dormir junto con sus bebés y fingir que nada de esto había pasado en primer lugar.

Pero:

"Es aquí."

"¿Qué? ¿Aquí?"

Preguntó Doyeong, de pie frente a un ornamentado edificio de piedra. Aunque estaba bastante lejos del lugar en el que vivía ahora, todavía estaba ubicado dentro de su propiedad por lo que su expresión se oscureció al saber que aunque la mayoría de los nobles vivían separados el uno del otro debido a su costumbre de no estar en manada, de todas maneras iba a estar entre los mismos muros que los suegros que en definitiva no estaban felices de verlo.

El tutor pareció preocupado después de leer la expresión de Doyeong.

"Escucha ¿De acuerdo? Entre las familias nobles, la familia "Lee" también es conocida popularmente como "familia emperador". Tienen un gran orgullo e incluso antes de la guerra, la voluntad de tener líneas de sangre puras y sin defectos era tan grande que los matrimonios incestuosos y los matrimonios intrafamiliares eran cosa de todos los días".

"..."

"Por supuesto, debido a sus hábitos, todos viajan mucho y viven en el mismo terreno pero en casas separadas."

Doyeong tenía una mirada preocupada así que el rostro del tutor se endureció un poco más. También parecía tener algo de qué preocuparse.

"¿Entiendes lo que quiero decir cuando digo que tienen una gran voluntad por los sangre pura?"

"Sí..."

Que probablemente lo odiaban mucho. 

Más de lo que pensaba. 

Después de ajustarse la ropa, Doyeong respiró hondo y entró por la puerta principal siguiendo al tutor hacia la sala de estar, con manos temblorosas y unas piernas que parecían hechas de gelatina. Luego, dos trabajadores alineados a cada lado abrieron la madera de roble y cuando lo hicieron, entonces notó que la familia de Seohan estaba sentada en el sofá justo al lado de la ventana.

Doyeong estaba a punto de entrar a la sala cuando:

"¡Coloca esto en tus pies, por Dios!"

Y con un grito que fue casi como un rugido, una caja de pañuelos decorada con encaje golpeó el hombro de Doyeong y cayó al suelo. 

La energía de los tigres ya se había vuelto feroz para ese momento pero, en particular, la fuerza del padre de Seohan, que fue quien arrojó la caja de pañuelos, se sintió especialmente poderosa y por eso mismo no tuvo el coraje de entrar de nuevo. Mantuvo la cabeza gacha, sus hombros comenzaron a temblar de miedo y trató de ponerse pañuelos en las suelas para no pisar directamente.

"Hay muchos ojos mirando. No necesitamos tanto publico".

Su suegra, Naryeong, que era más gentil que su suegro pero igual de feroz, habló con una voz que parecía estar conteniendo toda su ira. Y aunque sus palabras no fueron precisamente una "orden directa", los empleados que escucharon a la mujer se inclinaron ante ella y comenzaron a dar instrucciones por radio a otros para que se fueran de allí inmediatamente. Y mientras todos salían del edificio, Doyeong se paró frente a la puerta de la sala, sin saber qué hacer y con el corazón latiendo a mil por hora.