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Después de pasar por la comisaría, regresó al hospital solo para encontrarse a Naryeong sentada en el sillón de su cuarto.

Doyeong, que estaba abriendo la puerta, se detuvo por un momento, suspiró, se acomodó el cabello y luego entró tranquilamente en dirección al baño. Entonces Naryeong frunció el ceño y preguntó:

"¿Por qué fuiste hasta la comisaría? Todavía estás enfermo y estás embarazado, deberías quedarte tranquilamente en la habitación para descansar así que, si la policía dice que necesita algo, puede venir aquí por sus propios medios".

Nada había cambiado en Naryeong. Más bien, solamente estaba siendo más hipócrita.

Doyeong se lavó las manos en el fregadero y salió para pararse frente a ella:

"Sé que tienes una relación muy cercana con Lee Woon. Más de lo que te gustaría admitirlo".

La boca de Naryeong se cerró ante las palabras de Doyeong e incluso comenzó a parecer que no tenía intención alguna de negarlo mientras evitaba su mirada todo el tiempo.

"Es mi sobrino más que otra cosa... Yo no quiero ser involucrada con él más que con eso"

"..."

"Y él fue quien jugó un papel decisivo en el plan. Es más, ni siquiera era algo completamente mío".

"..."

"¿Pero que importa? Ya fuera Woon o el señor Kim, ¿No se supone que todo se acabó ya? Deberías dejar de mover las aguas cuando están tan tranquilas."

Haciendo que Doyeong solamente se riera de lo que acababa de decirle:

"Dices que se acabó..." Doyeong dio un paso más hacia Naryeong y volvió a abrir la boca. "¿Para quién?"

"..."

"Tú también fuiste culpable. De hecho, me gustaría preguntar que quieres decir exactamente con <el plan>."

Ella puso los ojos en blanco como si estuviera disgustada con eso. Doyeong volvió a insistirle:

"¿Cuál plan?"

"...Lo animé un poco y le dijo que hiciera lo que quisiera ¿De acuerdo?"

"..."

"¡Pero yo casi no hice nada! Quiero decir... ¡Fue él quien seleccionó el esperma y los cromosomas de Seohan uno por uno para dejarte embarazado y se encargó de hacer que no tuvieras un hijo noble! Yo solo..."

"Bueno, eso fue lo que tú querías también. No te habría agradado que diera a luz a un tigre así que, por favor, deja de aparentar que también eres la víctima."

"..."

"Ya ni siquiera quiero verte o hablarte pero, de todas maneras parece que siempre tengo que hacerlo". Dijo Doyeong, desabotonándose el abrigo. "El detective me preguntó por toda mi historia con la familia Lee. Dijo que, le dijera cuando conocí a Woon por primera vez. De los niños, de Seohan, de todo."

"¿Y?" Los ojos avergonzados de Naryeong se volvieron hacia Doyeong mientras preguntaba nerviosamente: "¿Lo dijiste?"

"..."

Doyeong dejó de desabotonarse y miró a Naryeong por un momento. Podría haber respondido de inmediato, pero, la verdad era que no estaba familiarizado con la apariencia tan lamentable de Naryeong cuando era la primera vez que la ponía. Le pareció gracioso, así que se tomó su tiempo para disfrutarlo.

Doyeong la miró por un momento y luego volvió a hablar con calma: "No lo hice."

"Ah..."

"Pero no fue por ti, así que no lo malinterpretes. Tampoco fue por el honor de Lee Seo-han o por el honor de la familia que tú consideras tan malditamente importante. No lo hice por eso sino porque este es el lugar al que pertenecerán mis hijos. También este bebé. Y ellos son mi vida."

"..."

Doyeong miró a Na-ryeong, quien no respondió, y dijo:

"Y en realidad, no te perdono. Tampoco voy a hacerlo nunca. Eres una matriarca como yo así que no deberías haberme hecho nada de esto, pero lo hiciste. Me gritaste, me insultaste, me golpeaste sin tener un poco de piedad por mi así que, te odio. ¡No puedo evitarlo!"

"... Ni siquiera te estoy pidiendo que me perdones. No tengo ningún deseo de ser perdonada por ti así que no seas arrogante".

Dijo Naryeong con frialdad. Incluso aunque de todas maneras no podía ver a Doyeong correctamente a la cara. Pareció haber una extraña grieta en algún lugar de su relación en el que Naryeong ya no le gritaba, y Doyeong no estaba asustado ni molesto por ella.

Como dijo, no tenía intención alguna de perdonarla y estaba completamente convencido de que se sentiría resentido con ella por el resto de su vida. Además, agudizaría su ira cada vez que la encontrara de frente y si había una manera de hacerla pagar en el futuro, aunque fuera una muy pequeña, la encontraría y la utilizaría de modo que nunca la trataría como a su suegra, un familiar o una superior. ¡Y le daba exactamente lo mismo si pensarlo lo hacía parecer un niño!

Doyeong dejó escapar un pequeño suspiro y volvió a cerrar los ojos:

"Por favor, vete. Voy a cambiarme de ropa y no quiero que estés cerca de mi mientras lo hago".

"..."

Naryeong se volvió fríamente ante las palabras de Doyeong. Luego caminó hacia la puerta, agarró el pomo, vaciló un segundo y dijo:

"También te odio. Todavía te odio."

"..."

"Pero, gracias por no decir nada."

Provocando que los ojos de Doyeong se volvieran hacia ese inesperado agradecimiento. Y esas palabras, dichas en voz tan baja, fueron, para alguien como él, algo que le hizo tener una increíble cantidad de coraje en el cuerpo.

Doyeong sonrió:

"Gracias por venir a ayudarme ese día. Fue de mucha ayuda para nosotros."

"... Fuí porque pensé en tu bebé. No me malinterpretes".

Naryeong también estaba avergonzada por lo que había dicho y su nuca estaba color rojo encendido. Luego, salió de la habitación del hospital con la cabeza en alto y su habitual arrogancia de costumbre.

Un gato viviendo en la guarida de un tigre.(Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora