"Buenos días," fue la voz que Osamu no quería escuchar, la rubia manager de su equipo y ex novia de su hermano gemelo. Cada contacto con ella alteraba su corazón.
"Ame, ven por favor," llamó Kita a la rubia, quien se apresuró en acercarse con su uniforme formal, ya que estaría ausente todo el día. Osamu, con su mirada fija en ella, se sentía atrapado en la situación.
"Otra vez la estás mirando como un baboso," bromeó Suna, sacándolo de su trance. "No entiendo por qué te tardas tanto. Es linda, amable y se lleva bien contigo."
"Es la ex novia de Atsumu," murmuró Osamu apenado.
"Osamu," el chico lo golpeó suavemente, "si no mal recuerdo, salieron por unas semanas y luego ella le terminó." Parecía ridículo, pero era verdad. Osamu suspiró frustrado. "Además, fue en secundaria, cosa de niños," dijo restándole importancia.
"Atsumu me matará," Osamu pasó sus manos bruscamente por su rostro. "Nunca debí acercarme."
"Ya lo hiciste, imbecil," respondió Suna buscando algo en su celular. "Si yo fuera tú, estaría tratando de acercarme a ella en lugar de quedarme llorando como un tonto." Le mostró un perfil social. "Háblale, no pierdes nada en intentarlo."
Osamu levantó la mirada justo cuando la chica se despedía de su capitán para irse.
"Ya vuelvo, dile a Kita que iré a hablar con la profesora de matemáticas," anunció Osamu alejándose.
"Pero ¿qué harías hablando con la profesora?" preguntó Suna confundido, viendo cómo el teñido gris salía tras la rubia.