Los dos se encontraban en casa del chico, pues siempre se quedaban en casa del otro un día antes de un examen.
Para nadie era una sorpresa que el rubio estudiará más de la cuenta y más para la chica que en este momento se encontraba acostada mientras miraba al rubio en su escritorio.
Estaba profundamente concentrado cuando sintió la fuerte mirada de la chica sobre él.
Lentamente se dio vuelta y la mira, ella solamente le sonreía, estaba analizando cada facción del chico.
"Ame", Se quejó, "No puedo concentrarme cuando haces eso"
La chica siguió con la misma sonrisa, "¿Hacer que?".
"Eso", Dijo, apuntándole con su bolígrafo, "Deja de mirarme como si estuvieras enamorada o algo así".
"Pero yo lo estoy..".
Suspiro y se estremeció en su asiento.
"Por favor, si fallo este examen, será tu culpa"
La chica lo ignoro por completo y siguió observándolo.
Eso lo hizo sonrojar así que aparto la mirada.
"Amor, por favor".
La chica solto una leve risa haciendo que el chico esconda su rostro entre sus manos.
"Ya hemos estudiamos bastante, ven a dormir".
La chica se había levantado y estaba frente al chico.
"Solo unos minutos más", Dijo, tomando levemente la cintura de la chica, "Por favor".
La chica se sorprendió por lo que acababa de hacer el rubio.
"¿Por qué tienes esa cara?", Tenía un tono de voz bastante más grave.
"Por nada",La chica pudo sentir una mayor presión en su cintura, "¿Que haces?"
"Nada", El chico tenía una expresión inocente .
"Por favor, termina rápido".
La chica se aparto del rubio rápidamente para volver a la cama.
El chico sonrió victorioso, sabía que poner a su novia nerviosa era la única manera de que lo dejara volver a estudiar.