Capítulo 84

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Y en menos de dos horas todos estábamos ahí, no había tenido tiempo de analizar la situación por completo pero ahí estábamos, en el ministerio de magia a punto de casarnos.

Julette: ¿Estás segura de esto? Aún puedes escapar, yo conduzco si quieres.

TN: ¿Por qué escaparía?

Julette: Porque no estás tan enamorada como dices.

TN: Claro que estoy enamorada, la amo.

Julette: ¿La amas más que a la rubia?

TN: No es lo mismo...

Julette: Claro que no es lo mismo, porque le mentiste a Melisa, ya perdonaste a la rubia por todo lo ocurrido, la amas y esperas tener un futuro con ella, pero no ocurrirá si te casas en 10 minutos.

TN: No sería justo dejar a Mel, estoy bien con ella, todo está bien, no hay peleas fuertes, traumas, inseguridades, nada.

Julette: Terminarás sintiéndote atrapada en una relación monótona, extrañas a la rubia... No tienes ese brillo que aparece cuando estás con ella.

TN: Juls... No me hagas esto.

Julette: Yo no te hago nada, es tu decisión si te casas con Mel, solo te pido que lo pienses.

TN: No necesito pensarlo, estoy segura de casarme con ella.

Julette: ¿Porque fumas entonces?

Mire el cigarro en mi mano unos segundos había dejado de fumar compulsivamente hace años pero hoy tenía una gran necesidad de hacerlo.

TN: estoy nerviosa.

Julette: Bueno igual tendré las llaves del auto cerca.

No había nada que pensar, estaba segura de este matrimonio, ¿Tenia miedo? como cualquier persona a punto de casarse, pero no dudaba, no habia ninguna duda en mi cabeza, pero extrañaemte Juls me dejo pensando mas de lo que me gustaria admitir. Por años habia soñado este momento con Luna, pero ahora de la rabia aun me superaba y estaba enojada, enojada con ella, siempre que recordaba el accidente (Que ultimamente era muy seguido) me enojaba, con las probabilidades de lo que hubiera pasado si no terminaba conmigo ese dia en el hospital.

Julette: Tal vez despues de esto debas hablar con alguien ageno a esta sitiacion mas tarde, alguien en quien sepas que puedes confiar.

TN: Tal vez...

No recuerdo mucho de la ceremonia en general, solo recuerdo la sonrisa de Melisa mientras por otro lado Luna no salía de mi cabeza, las palabras de Juls me habían llegado demasiado profundo.

Solo recuerdo que cuando acabo la llamaron del juzgado y tuvo que irse mientras yo decidía hacer una pequeña visita a Hogwarts.

En menos tiempo del que creí estaba en la oficina de McGonagall con ella mirándome fijamente.

TN: Bueno, debe preguntarse qué hago yo aquí.

McGonagall: Más que tú presencia me dan curiosidad tus evidentes nervios.

TN: Bueno, usted es una de las personas que más me conoce y conoce mi historia pero siempre fue imparcial en líneas generales.

McGonagall: Al grano por favor señorita Lestrange.

TN: ¿Que opina de cómo va mi vida?

McGonagall: ¿A que se refiere?

TN: ¿Lo he hecho bien este tiempo? ¿No metí la pata? Se que suena raro, pero esto lo hablaba con Rabastan y el ya no está.

Me quede esperando mientras ella me analizaba y después de un poco sonrió con algo de dulzura.

McGonagall: Bueno, a mi parecer has sabido sobrellevar los problemas de buena manera.

La mire sorprendida pero sonreí aún con una pregunta en la mente, ella pareció darse cuenta.

McGonagall: Respecto a los romances, yo no tengo nada que opinar, son sus decisiones señorita Lestrange.

TN:  Solo quiero saber que piensa, como si no esperara nada de mi.

McGonagall: No lo hago, todos creíamos que terminaría con la señorita Lovegood, porque se complementaban, porque usted se enamoró, pero usted ya tiene otra pareja, y eso está bien, los amores de la escuela no suelen durar para siempre, simplemente no fueron la excepción y eso está totalmente bien, seguiste con tu vida.

TN: Muchos dicen que debería seguir con Luna.

McGonagall: Pero no debería importarle lo que las personas dicen, nunca le importo cuando hablan de usted, creo yo que es un mal momento para comenzar a hacerlo.

TN: No puedo evitarlo, por ahora no tengo nada mejor en que pensar.

Mire a la actual directora de Hogwarts y sabía que tenía una idea.

McGonagall: Mira, tal vez para distraerte... Puedes venir de vez en cuando, se que ya terminará el año escolar pero no aun no encuentro maestro de transformaciones decente y eras brillante para eso.

TN: ¿Me está ofreciendo trabajo?

McGonagall: Tu eres la que quiere distraerse señorita Lestrange, además asumo que le gustaría compartir conocimientos con Madame Pomfrey.

TN: ¿Que hay de Potter?

McGonagall: El señor Potter no viene por aquí desde hace un largo tiempo, puedes estar tranquila.

TN: ¿Podría traer a Peter?

McGonagall: Cuando lo veas necesario si, puedes.

TN: Tendría que hablarlo con mi esposa.

McGonagall: Tomate el tiempo que desees, las puertas de Hogwarts siempre estarán abiertas para ti.

Asentí mientras me levantaba para retirarme, pase a las cocinas por algo de comida para la cena pero a pesar de todo les di a los elfos unos galeones por las molestias y luego fui a casa.

Cuando llegue el auto de Mel ya estaba en la puerta así que pensé en todo unos segundos y entre.

Apenas entre me encontré con Mel y Peter comiendo helado, sonreí ante la imagen y me senté con ellos.

Melisa: Llegaste, Juls no me quiso decir dónde estabas.

TN: Te lo contaré luego, pero traje el postre para la cena.

Peter: ¿Pudín?

TN: Entre otras cosas...

Peter: Mel no hizo la cena, pero podemos pedir algo.

TN: Lo que pasa es que la cena me tocaba hoy a mi, así que está bien, pero ustedes elijen, yo iré a dejar esto a la cocina.

Cuando volví ya habían pedido comida china así que nos pusimos a ver una película mientras esperábamos.

La cena fue tranquila así que saque el postre, había de todo los mejores manjares de Hogwarts a mi parecer, todo iba bien hasta que Peter dio el primer bocado.

Peter: Es de Hogwarts!!!

TN: ¿Como sabes eso?

Peter: Luna siempre me invita un poco cuando estoy con ella, y dice que es de Hogwarts.

TN: ¿Por qué no vas a tu habitación y le escribes una carta para contarle?

El asintió contento y subió para escribir la carta mientras por mi lado tenía una mirada curiosa por parte de Melisa.

Melisa: ¿Fuiste a Hogwarts?

TN: Si, quería hablar con McGonagall, sobre algunas cosas.

Melisa: ¿Ocurrió algo? ¿Potter de nuevo?

TN: No, nada de eso, eran más consejos de vida y quería alguien imparcial, ella era la persona indicada.

Melisa: ¿Y que te dijo?

TN: Me ofreció trabajo en Hogwarts.

Había decidido que está era la mejor forma de decírselo, rápido y directo en lugar de dar vueltas con el tema.





Alguien diferente (Luna Lovegood y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora