Cinco historias en una.
Varios chicos se conocen en unas circunstancias un tanto peculiares y todos terminan viviendo bajo el mismo techo.
M-preg
Charlie- seme Babe- uke
Pete " Way "
Alan " Jeff "
...
Tras varias semanas de preparación y nervios, el feliz y esperado día al fin llegó, por lo que los jardines de Villahermosa se vistieron de gala para el enlace del modelo y el ex fotógrafo convertido en librero.
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...-Estamos aquí para celebrar la unión de dos seres que tras encontrarse y amarse, desean unir sus vidas en presencia de todos nosotros y obtener así nuestra bendición- comenzó diciendo el sacerdote- Pete Leelavetchabutr, ¿quiere como esposo a Way Krittin para así amarlo y respetarlo todos los días de su vida?
-Si quiero- respondió el mayor.
-Yo usted, Way Krittin, ¿Quiere cómo esposo a Pete Leelavetchabutr para amarlo y respetarlo todos los días de su vida?
-Por supuesto que si- aseguró con una gran sonrisa el feliz modelo.
El sacerdote entonces sonrió complacido.
-Bien pues si no hay más que hablar, yo les declaro marido y marido... pueden besarse
Tras decir eso, la feliz pareja se giraron el uno hacia el otro y tras volver a someterse llenos de felicidad, se fundieron en un tierno beso, ante las miradas de su familia e invitados, quiénes les aplaudieron muy emocionados pues al fin, luego de tantos altibajos en la relación, estos ya habían realizado su sueño de pertenecer el uno al otro totalmente.
Lo habían hecho, ya estaban casados ante todos sus seres queridos y nada ni nadie los separaría jamás.
-Te amo, conejito
-Yo te amo a ti, mi caballito
Tras la ceremonia, acudieron al banquete donde disfrutaron de un delicioso y caro menú, amenizado por una linda música a cargo de una orquesta, la cual les deleitó y entretuvo, haciéndoles bailar hasta que sus pies dolieron.
Estaban felices y llenos de emoción por empezar una viva juntos y entregarse uno al otro en cuerpo y alma como las demás parejas de la casona se habían prometido en sus respectivas bodas.
Al terminar la juerga casi al amanecer, Pete y Way bastante ebrios se subieron a una limusina que los llevó al mejor hotel de la cuidad donde tenían reservada una lujosa suite y una vez allí, el mayor se dejó caer en la cama pues estaba muy mareado, mientras que el castaño, algo más despejado, le desnudó, lo descalzó y luego hizo lo mismo con su persona.
Tras tumbarse, estos se besaron, se acariciaron pero poco a poco, la cosa se fue calentando y se encontraron enormemente excitados.
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