Cinco historias en una.
Varios chicos se conocen en unas circunstancias un tanto peculiares y todos terminan viviendo bajo el mismo techo.
M-preg
Charlie- seme Babe- uke
Pete " Way "
Alan " Jeff "
...
Un mes después de la llegada al mundo de Pavel, la boda de Charlie y Babe fue un hecho, aunque después de hablarlo pues ya no quisieron esperar por más tiempo y además así aprovecharon la ocasión y celebraron también el bautizo de su pequeño.
El lugar escogido fue el jardín y el gran salón, situados en la parte trasera de la casona, el cual siempre había permanecido cerrado y para ello tuvieron que hacer unos cuantos cambios pero nada que no tuviera solución.
Radiante y feliz del brazo de su orgulloso hermano, Babe caminó hacia el altar, donde un nervioso Charlie lo esperó junto Lyn, la flamante madrina.
Preciosos ramilletes de flores en su mayoria blancos lo adornaban todo, además de lazos y cintas del mismo color, los cuales eran agitados por una agradable brisa primaveral.
En el momento llegado, el músico, vestido con un traje gris al igual que el del piloto, suspiró esbozando una gran sonrisa.
...-Hola amor, ¿Preparado?
-Si, claro que lo estoy-contestó un nervioso Babe sujetando un hermoso ramillete de flores-...te amo
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-Yo también te amo
El sacerdote entonces levantó las manos, indicando a los asistentes que se sentaran pues ya iban comenzar, por lo que los novios se cogieron de la mano y se giraron hacia este.
La ceremonia fue muy emotiva y todos estuvieron muy felices por la pareja, la cual lució muy emocionada y agradecida.
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Los momentos del «si quiero», junto con el intercambio de alianzas y el beso, fueron los más esperados y aplaudidos por todos y al termino de esta, Pavel fue llevado por sus padrinos, Way y Pete hasta el altar.
Una pila bautismal portátil, había sido traída por los empleados del wedding planner que habían contratado y allí, el pequeño no lloró nada cuando el sacerdote le echó el agua bendita por la cabeza pues era un bebé realmente bueno.
El castaño estaba encantado con su sobrino, lo amaba más que a nada en el mundo y el día en que su hermano y su cuñado le habían dicho que lo habían elegido, junto con el fotógrafo para ser los padrinos, este se había pasado llorado durante horas lleno de emoción.
