CAPÍTULO 118: EL ACUERDO CON LOS CLANES

3 1 0
                                    

12 de diciembre del 742 A.P.

Flecher corre hacia Burchard, que sigue arrodillado a un lado de su padre sin importarle que está a punto de morir bajo la espada del padre de su amigo.

—¡Padre, no lo hagas! —suplica Flecher.

Recién en ese momento, Burchard entra en razón y retrocede arrastrándose lejos de ahí.

Zach Tranter, el padre de Flecher y líder del clan calavera se detiene justo a tiempo. Mira a su hijo con los ojos entrecerrados.

—¡Hasta que se aparecen! —exclama visiblemente molesto— ¡¿Dónde demonios estaban?!

Thor corre hacia Burchard y lo ayuda a levantarse antes de que otro de los líderes quiera intentar algo, sin embargo, su padre se da cuenta y le apunta con la espada.

—¿Qué estás haciendo Thor? Defender al expríncipe es un acto de traición.

—Padre, todo tiene una explicación, Burchard está de nuestro lado —dice Thor.

—¿De qué estás hablando muchacho? —interroga el hombre.

—Ya sabía lo del golpe que habían preparado, yo lo permití —habla Burchard por primera vez desde la conmoción.

Los cinco lores de los clanes voltean a mirarlo con las armas empuñadas, no confían en él.

—¿Lo permitiste? No me hagas reír, solo estás vivo porque mi hijo me detuvo a hacerlo. Ya no queremos que la familia Ville nos gobierne —espeta Zach.

—Entonces no gozarán del gran tesoro que hemos conseguido —amenaza el príncipe.

—¿Tesoro? El reino apenas puede sobrevivir a fin de mes, ¿qué tesoro? Si lo dices por la princesa, sabemos que Regoria no tiene recursos, si este es un intento vago por salvar tu cuello...

—Padre, es verdad lo que dice —interrumpe Flecher.

—¿A eso se refería Xinyue? —pregunta el padre de esta. El líder del clan del dragón: Xuan Hai—, ¿dónde está mi hija?

Los marinos y el príncipe se miran entre sí sin saber qué responder. Todavía no se habían inventado una mentira para decirle.

Ni siquiera han tenido tiempo de procesar qué es lo que ha hecho Xinyue al quedarse en esa isla errante. No tienen idea si la volverán a ver.

—Ella... bueno ella —tartamudea Burchard.

—Xuan decidió su propio destino, nosotros no tuvimos la culpa —explica Thor.

Hai baja los escalones como un poseído y sujeta a Thor del cuello de la camisa, le pone la espada en la garganta mientras lo mira con odio y desesperación.

—¿Qué le hicieron a mi hija?

—No le hemos hecho nada, ella decidió quedarse en la isla.

—¡Mentira! ¡La dejaron abandonada, estoy seguro!

—Ya basta Hai, sabemos lo testaruda que puede ser tu hija —refuta Marcel Blackburn, el padre de Perry.

—Ella no pudo decidir por su propia voluntad quedarse sola en una isla desconocida, si es que lo que dicen es verdad. ¿Dónde está el barco en el que regresaron? Ayer mismo estaban aquí.

—Todo tiene una explicación, deberán confiar en mi palabra. Les prometí a sus hijos que dejaría que esto pasara siempre y cuando los seis gobernáramos el reino —dice Burchard—, sin Xuan, esa responsabilidad recaerá en su padre.

El lord de ojos rasgados relaja el agarre que tiene contra Thor.

—¿Por qué confiaría en el hijo de Alistair?

Deseo ProfundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora