Darri
—Hey, somos amigos, ¿verdad? —preguntó Will mientras yo fumaba.
Me quedé mirándolo, no entendía muy bien por qué me preguntaba eso.
¿Está cuestionando nuestra amistad? Me pregunté con diversión, alcé una ceja. Parecía estar esperando mi respuesta.
Inhalé un poco más de humo y lo saqué.
—Claro, ¿lo somos? —reí.
—Claro —susurró—, claro que sí.
—Cómo... ¿mejores amigos? —me sentía tonto haciendo esa pregunta, pero ya qué... Seguro él se sentía igual de tonto. ¿Quién pregunta esas cosas?
—S-sí, claro —sonreí, ya me había ganado su confianza.
—Genial —sonreí más con el cigarrillo entre los dientes.
Seguía siendo tan fácil, casi me parecía adorable.
—Hey —dije después de un rato—, ¿quieres ir a clases? Porque yo no, ¿quieres saltartela? —seguí sonriendo sarcástico, lo hacía mucho últimamente. Tenía claras intenciones.
—No, paso, nos vemos luego —dijo levantándose, ya debía ir a su clase, también se veía más nervioso de lo usual. Bueno, suspiré y me fui de ahí también, supuse que me perdería un rato.
Iría al techo de la escuela, era un lugar divertido para estar, había una escalera —supuestamente— cerrada que llevaba ahí. Fui rápido, no quería que nadie me viera, aunque dudaba que me dijeran algo.
Me sentía un poco bien de que Will tomara confianza en mí, era una buena noticia, su fin estaba cerca.
Volveré a mi vieja rutina, pensé sentándome en el suelo de la azotea, desde el cual podía ver la escuela completa. Antes, este lugar siempre estaba lleno, fuera o en hora de clases, luego lo prohibieron y lo hice para mí, a veces puedo ver que algunas personas aún suben. No creo que vengan mientras yo esté, a nadie le gusta estar cerca de mí —excepto por William, quizás, él también se había ganado unas miradas despectivas por mi culpa—. Soy un rarito para los demás, nunca tuve muchos amigos, sólo uno.
Fue interesante jugar con Will, me repetí en mi mente, lo más interesante fue que quisiera ser mi amigo, tuve su compañía estas semanas.
A veces pensaba que perdí la compañía humana luego de que mis padres murieran, y todo lo que vino después, no me gustaba pensar en eso, hacía que me sintiera raro de vez en cuando. No me gustaba recordar lo que me hizo desconfiar de la compañía, las personas son malas y te traicionan, justo como hago con Will.
La puerta de la azotea volvió a abrirse después de unos minutos, volteé a ver y era John, ¿no había faltado? Cuando me vio se acercó y sentó junto a mí.
—Creí que no habías venido —dije sacando otro cigarrillo del paquete.
—¿Te han dicho que fumar tanto es malo, Darrien? —tomó uno de los que aún quedaban en la cajetilla y se lo puso entre los dientes.
Me encogí de hombros, no dejaba de molestarme que me robara los cigarrillos, llevaba haciéndolo por bastantes días. ¿Y qué?, pensé, de algo hay que morirse.
—A mí también me gusta —siguió después de prenderlo—, pero hay mejores. Podríamos ser compañeros en el vicio.
—Wow —exclamé con sarcasmo, él seguía sonriendo de la misma manera—, no pensé que fueras un vicioso.
—Tengo varias identificaciones falsas, te hago una cuando quieras —dijo con orgullo, no pensé que lo necesitara, nunca he necesitado una y mi cumpleaños no está tan lejos—. Te invito a un bar, ¿eh? Vamos a tomar algo y nos buscamos unas mujeres, ¿qué dices?
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Miradas Frías [gay] TERMINADA
RandomDarrien es un asesino serial y William un chico que se preocupa por sus calificaciones. Darrien quiere asesinarlo y William está enamorado de él. ¿Quién será víctimas del otro? TERMINADA