Miradas Frías [gay] TERMINADA

Extra #6

Principios de la relación

Will y Darrien estaban sentados en la sala de la casa de Darrien, Will halaba la ropa del otro de manera muy molesta.

—Ay, vamos, por favor, llévame —pedía.

—Ya te dije que no —respondía Darrien cruzado de brazos y volteando los ojos, por enésima vez.

Desde que Will había decidido proclamarse a sí mismo como el novio de Darrien, pensó él, no paraba de pedirle cosas ridículas, como en ese momento, además de las cosas ridículas que ya hacía o decía. Darrien debía soportarlo y, muy a su pesar, casi siempre terminaba cumpliendo sus caprichos. Por las noches se quedaba solo y enojado en su cama pensando en cómo Will iba a destruir su vida.

—Por favor —siguió pidiendo mientras enfatizaba y zarandeaba a Darrien.

—No —dijo apenas mirándolo.

—¡Mierda, por favor! —gritó—. Nunca he ido al cine en esta ciudad, ¡llévame!

—¿Y por qué no vas solo? A mí no me gusta —seguía cruzado de brazos.

Will lo miró con el ceño fruncido, contenía sus ganas de decirle que no iba solo porque quería ir con él. Tal vez debía rendirse...

—No, tal vez vaya con alguien más —contestó malicioso—, tal vez alguien mejor me invite.

—Sí —Darrien río mudo—, te recuerdo que soy tu único amigo —dijo, acarició la mejilla del menor con cinismo.

Técnicamente, era su novio.

—¿Entonces por qué no me llevas? —volvió a pedir, Darrien rió, era divertido cuando llevaba a Will a su límite y lo hacía explotar—. Maldito idiota... ¡Por favor, por favor, por favor...!

Will siguió insistiendo una y otra vez hasta que la sonrisa en la cara de Darrien se borró y estaba llegando también al límite.

Después de unos segundos de más escucharlo repetir lo mismo, se levantó abruptamente, eso hizo que Will se callara de igual forma y lo viera sólo buscar las llaves del auto, estaba ceñudo.

Sonrió mostrando los dientes cuando vio al mayor tomar la llaves, un abrigo e ir hacia la puerta, Will no tardó en seguirlo.

—Gracias —siguió sonriendo y tomó la mano de Darrien, era algo que también empezó a hacer desde que él era su novio, aunque aún se negara a aceptarlo...

Eso no le importaba mucho, él sabía que Darrien no se dejaba querer, ni quería hacerlo, pero eso le daba igual. Sabía que algún día Darrien despertaría queriendo un abrazo, él estaría ahí para dárselo. Y Darrien lo soportaba todos los días por todas las semanas y meses, por algo sería —si fuera por sexo, se decía, hace mucho que ya lo habrían hecho—, algo debía sentir por él...

Darrien detuvo el auto fuera de un cine local y se replanteó por quinta vez si, en realidad, haría eso. No pudo pensarlo mucho, Will ya se había bajado del auto.

Bajó también y lo siguió, definitivamente lo primero que haría sería comprar palomitas, eso le encantaba.

Luego de hacer eso fue a buscar a Will, él le había dicho que iría a ver qué estaban pasando.

—¿Qué película quieres ver? —le dijo cuando estuvo frente a él.

Darrien venía con unas enormes palomitas encima.

—La que tú quieras —respondió Will. Darrien rodó los ojos.

—Esto es para ti —habló—, elige tú... Pero que a mí también me guste... De verdad no sé nada de películas.