Miradas Frías [gay] TERMINADA

Capítulo 9

Will

Debía arreglarme para salir con Darrien, debo parecer un tonto haciendo todo esto por él... ¿Pensará que soy lindo? Espero que sí. Es realmente obstinado. Iré a su casa, no podrá evitarme ahí.

...

Darri

Estúpido William, odio sentirme de esta forma, no me sentía así desde los catorce años, menos por otro chico, pero me da igual, quiero que sea mío, me mordí mi labio inferior con mucha fuerza, probé la sangre. Todo lo que mato es mío, él tiene que ser mío.

Podría hacer tantas cosas con él antes de acabarlo, pensé, luego será mío para siempre... No puedo seguir pensando así, me dije luego, estaba teniendo una clase de pelea emocional conmigo mismo. Como sea, luego lo arreglo, debo trabajar.

Salí rápido de mi casa y pasé al lado de la de Nicholas. Sentí a alguien mirándome y miré a su ventana casi inmediatamente. Pude notar a alguien escondiéndose ahí, ¿Stephany? Carajo, espero no siga enamorada de mí. Bueno, es raro verlos de nuevo, y supongo que ellos se sienten iguales. Luego tendría que hablar con ellos y saber por qué están aquí luego de estos años. Aunque realmente esperaba que ese momento no llegara nunca.

Seguí mi camino hacia el trabajo pensando en mis cosas. Estaba verdaderamente harto de pensar, odio mis pensamientos últimamente.

Vi a John a lo lejos, mierda, espero que no nos toque el mismo turno —no, por favor—. Se veía furioso. Pasé a su lado antes de entrar, no parecía como si quisiera entrar. Lo saludé con sorna y apenas me miró de reojo, la ira se veía en sus ojos inyectados en sangre. No creía que hubiera llorado, aunque unas sutiles marcas bajo sus párpados decían lo contrario... No lo creo, es muy poco probable, debe estar drogado.

Entré, él me siguió unos segundos después, tenía la cabeza baja y el cabello alborotado. Tenía que cambiarme, pero vi que el gerente lo regaño. Sí debía estar drogado, reí de él en lo bajo.

Qué idiota, pensé.

...

Mi turno terminó y me apresuré en salir, era casi de noche. John seguía ahí.

—Adicto —me burlé cuando estuve a su lado, era la primera vez que lo veía fumando un cigarrillo que no me hubiera robado.

—Déjame en paz —dijo, aún parecía furioso. Su voz salía en susurros y ronca.

—Te echaron, ¿no? —pregunté con sorna, sólo negó con la cabeza. Hice una mueca, seguía sin mirarme. Empecé a alejarme.

—¿A dónde vas? —gritó cuando ya estaba un poco lejos. Me encogí de hombros como respuesta.

...

John

No puedo creer que Darrien siga con esto. Está malditamente enfermo. Lo único que no me impulsa a denunciarlo es que lo necesito.

Me acerqué a él con un objetivo y, aunque no me gustara, lo tenía que hacer.

Eso me frustraba, no podía creer que estuviera haciéndolo.

Me prometió que ya no lo haría, pensé recordando mi trabajo, hubiera preferido quedarme para siempre en ese orfanato...

Crecí en un orfanato, o ese es mi recuerdo más antiguo. Me dijeron que tenía aproximadamente dos años cuando llegué ahí. Vi policías y agentes de protección infantil desde siempre. Decían que mis padres eran mafiosos, me visitaban a menudo, creo que me tenían lástima...

Cuando tenía diez me adoptaron, me sentía tan feliz. Me llevaron a un lugar extraño a las afueras de la ciudad y me dijeron que de ahí venía. Era una bodega abandonada en la que el grupo mafioso de la cuidad se reunía. No lo vi extraño, cada cuidad tiene su grupo de mafiosos, ¿no? Siempre traté de verlo como algo normal, fueron quienes me adoptaron, después de todo... No podía ponerme en su contra.