Capítulo 15

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Darri

La semana había pasado terriblemente lento, todo gracias a que no podía sacarme de la cabeza que los tipos de Inframundo podían aparecer en cualquier momento, y yo aún no tenía la respuesta. Obviamente yo no quería hacerlo, pero en el medio estaba la seguridad de Will.

¿Y quién te asegura que no lo tocarán aunque estés con ellos?

Esa posibilidad también rondaba día y noche por mi cabeza. Cuando lograba dormir tenía horribles y vívidas pesadillas sobre aquello.

Había estado asistiendo a la escuela, pero no podía estar más distraído. Ya me había llevado varios regaños por eso, burlas.

Me molesta tanto que las personas ya no me teman. ¿Ahora qué será de nosotros?

Las voces tampoco me dejaban en paz. Supongo que sí tenía una conciencia...

No es cierto lo que dices, dije para mí mismo. No soy patético, sólo... seré mejor, creo.

Todo era mejor antes, eres un idiota.

Supongo que sí había cambiado un poco, incluso hablaba solo. Qué patético. Y por supuesto que ya no le haría daño a nadie. Un escalofrío recorría mi espalda cuando pensaba en eso. Trataba de ignorarlo pero...

—¿Por qué estás tan distraído? —Will me devolvió al mundo real. Estábamos bajo el mismo árbol de siempre.

—No es nada —respondí pagándole una mordida a mi desayuno.

Al menos comes mejor.

Will me traía mi desayuno. Estaba más en mi casa últimamente.

—No me gusta verte así, Darri —me abrazó por el cuello—. Últimamente has estado muy distante.

Will me miraba preocupado, no me gustaba sentir eso.

—Es que... —traté de pensar rápido en algo—. Mi tío... Él volvió a la cuidad y... —me rasqué la nuca—. Tengo mucho que pensar, ¿sí? —sonreí como pude.

—Creí que no tenías familia —habló en voz baja—. Bueno, yo te ayudaré en lo que necesites, puedes decirme lo que sea —sonrió. Lo sabía.

De repente recordé lo que había dicho John, que Will era nieto de un tipo de allí. ¿Y si él sabía? ¿Y si lo sabía todo? ¿Y si mentía igual que John lo hizo? No, no podía ser. Él no mentiría así, él es bueno. Él no debía saber nada.

—Te quiero —Will abrió grandes sus ojos. Era la primera vez que le decía que lo quería, aún no resolvía mis sentimientos, pero era cierto. Él... me importa mucho. Sería muy difícil estar juntos, en la situación en la que me encontraba, al menos.

Dijo que también me quería. Me quería, ¿cómo podía quererme? Se sonrojó y me abrazó. No podía estarme mintiendo.

Nos besamos hasta que el timbre de entrada sonó y debíamos volver a los salones.

Miradas Frías [gay] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora