Miradas Frías [gay] TERMINADA

Capítulo 24

Escuchaba, levemente, a un gentío hablar al mismo tiempo, personas discutiendo y gritando, no distinguía ninguna de las voces. El ruido entró en mi cabeza y me hizo reaccionar, abrí mis ojos de golpe ocasionándome un pequeño dolor de cabeza. De inmediato todas las miradas del gentío presente se fijaron en mí.

Estaba acostado en una habitación pequeña de paredes blancas, no la reconocida. Sentía todo mi cuerpo pero me dificultaba moverme.

—¡Despertó! —gritó alguien cerca de mi cama, todos empezaron a hablar en voz alta muy cerca de mí. Me tomaban fotos y trataban de acercarse cada vez más.

—¿Qué ocurre? —me salió con voz ronca y leve.

—Largo, ya basta, ¡váyanse! —escuché otra voz en el fondo de la habitación.

John empujaba a lo que, creo, eran reporteros y periodistas. Les pedía que se fueran mientras estos se quejaban. Cuando los hubo sacado a todos posó su mirada en mí.

—Al fin despertaste —me habló en tono amigable.

—¿Qué ocurre? —volví a decir con un tono más fuerte y vivo.

—Bueno... Estás en cuidados intensivos, en un hospital —empezó a decir, abrí mis ojos grandes—. Estuviste grave y, bueno... Estuviste en coma un tiempo.

—Pero... ¿Por qué? ¿Qué pasó? —mis ojos estaban bien abiertos con preocupación, no entendía nada, no recordaba qué pudo haber pasado.

—Te dispararon, ¿recuerdas? —empezó a explicar—. La policía llegó y nos trajo aquí... Estuviste muy mal, amigo. Te tuvieron que operar de emergencia, la bala te rompió una costilla y casi daña tus órganos... Los doctores dijeron que estás vivo de milagro —bajó la mirada.

Sentía que mi corazón se saldría de mi pecho en cualquier momento, me quedé estupefacto y boquiabierto. Ambos nos quedamos en silencio unos segundos, hasta que la puerta de la habitación se abrió.

—Darrien... Despertaste —Cedric entró en la habitación con un uniforme azul de policía y su brazo derecho enyesado, yo pensé que había muerto ahí...

Me sobresalté al recordar el golpe, y todo lo que había pasado.

—¿Qué pasó con Inframundo? —hablé rápido.

—Muchos muertos —respondió Cedric en voz baja—. Los que sobrevivieron están encerrados, serán enjuiciados pronto.

Eso me tranquilizó un poco, ¿pero qué pasaría con John, Will y yo? ¿Qué trato había hecho John? De inmediato sentí un frío abrasador por dentro e hice un intento fallido por incorporarme.

—¿Y Will, dónde está? —pregunté con nerviosismo.

Ambos se lanzaron miradas cómplices y de preocupación. John abrió la boca para hablar.

—Él...

—Wow, por fin despertaste chico —John fue interrumpido por un hombre maduro con bata blanca—. ¿Cómo te sientes?

—Como si me hubieran disparado... —respondí divertido, él rió un poco, John y Cedric lo miraban con atención.

—Lamento lo de hace rato, esa gente siempre se colaba a la habitación a esperar que despertaras —dijo—. Todo ha sido un gran escándalo.

—Tranquilo, la policía prohibió hacer reportajes o investigaciones sobre ti y los demás —dijo Cedric—. Los medios sólo sabrán lo necesario.

Solté un suspiro de alivio, pero aún seguía muy alarmado por todo lo que me habían dicho. ¿Qué había pasado en... un tiempo? ¿En qué había terminado todo?