Miradas Frías [gay] TERMINADA

Capítulo 12

Darri

Mátalo. Mátalo. ¿Qué estás haciendo? Mátalo.

Desperté de golpe a mitad de la madrugada. Miré la alarma en la mesa de noche al lado de mi cama, eran las tres de la mañana. Aún faltaban unas horas para ir a clases.

Esas voces... Me quitaron completamente el sueño. Hace mucho no tenía una pesadilla, las había estado teniendo las últimas noches. Escucho y veo cosas horribles en ellas. Creo que tiene relación con Will.

Me senté en el borde de la cama y limpié el sudor que bajaba por mi frente. También lo sentía bajar en mi pecho y mis manos.

Me levanté y encendí la luz de la habitación. Seguía un poco hiperventilado, tenía taquicardia. Eso era familiar, me había estado pasando también.

Me tomé un segundo pero admirar mi cuarto. Está un poco vacío, como el resto de la casa. No tengo muchas cosas. Seguí sentado en la cama, debía calmarme.

Suspiré.

—Sólo fue un sueño —susurré.

Me quité la sudadera con la que acostumbraba dormir y me metí al baño. Empecé a llenar la tina. Había un gran espejo en el baño, odio los espejos. Me vi en él, tenía ojeras y la piel gris, parecía enfermo.

Aún te odias, ¿eh?, escuché, sin pensarlo dos veces, golpeé mi puño contra el cristal.

Dolor.

Mis nudillos sangraban. Volví a suspirar. Cerré la llave de la tina y me metí. Sumergí mi mano en ella, el agua se puso un poco rosada y ardía.

No tenía muchas ganas de tomar un baño, no realmente, pero el agua... Tal vez me relajara. No podía seguir pensando.

Cuatro de la mañana, me tiré a la cama y volví a dormir.

...

John

—¿Cómo se te ocurre? —golpeé la mesa con mis manos—. ¿Y por qué nunca me dijiste nada?

Le reclamaba a Vladimir por todo lo que pasó en la reunión, y los días después, me había estado conteniendo. Mi primera reacción tampoco fue muy buena.

Me silenció y se llevó una mano a la cabeza. Debía dolerle.

—Tú no eres nadie, John —dijo mirándome con indiferencia—, no tengo por qué darte explicaciones. Ya sabes lo que harás, ¡no quiero repetirlo ni que me vengas con que no pudiste!

Cuando estaba más pequeño me daba miedo que se pusiera así. Tomaba de más y me golpeaba. Ya no... tanto, aún me grita.

Suspiré y pateé una silla.

—Tengo que saber, ¿cómo planeas que lo haga tan bien? —lo miré demostrando que no tenía miedo. Eso lo molestaba, muchas cosas que hacía lo molestaban.

Al parecer Vladimir era el hermano más pequeño del difunto abuelo de Darrien, también miembro de Inframundo  y amigo de el jefe. Dios, ¿cómo pasó todo esto?

El padre de Darrien tuvo problemas con ellos al morir su padre y por eso le seguían los pasos a él y su familia.

Según Vladimir, casi no estuvo con su hermano, ya que le llevaba varios años. Supongo que se volvió el negocio familiar.

Ahora buscan a Darrien, le han pisado los talones demasiado bien. Pero es una locura irrumpir en su casa, es una locura acercarse a él así como así.

—Aún es menor de edad y soy su único familiar con vida —dijo obstinado—, legalmente es mío, igual que tú —sonrió encogiéndose de hombros.