El cielo estaba poniéndose un poco anaranjado y se veían aviones pasando sobre en él, Luka sabía lo que eran esos aviones, iban a la guerra. Esa maldita y estúpida guerra, pero eso a Luka ya no le importaba mucho, no desde que tuvo que huir a ese maldito país como refugiado y tuvo que cambiarse el nombre a Harry Kingston.
Había tenido que correr como un idiota con sus padres y hermanos pequeños hacia un barco que lo dejó varado en un país que no conocía y en el que no quería vivir, todos habían huido y él parecía ser el único molesto con ese hecho.
Pensaba que su padre era un cobarde, no tenía honor, ¿cómo pudo permitir que alguien más le dijera cómo debía llamarse de ahí en adelante? Los niños, sus hermanos, eran muy pequeños para entender eso, quizás ni siquiera llegarían a recordar en el futuro de dónde venían y cuál es su verdadero nombre. Su madre acostumbraba nunca hablar, así que no la culpaba.
Odiaba ese país y a sus ciudadanos, odiaba tener que vivir en una choza escondiéndose y apenas poder comer.
Estaba sentado en un tonto parque viendo al cielo mientras sus hermanos jugaban por ahí, tenía que cuidarlos. Su cabello color arena se desordenaba por el viento, odiaba sentir su cabello en su cara y odiaba tenerlo de ese color, todos los demás en su familia lo tenían negro o marrón oscuro, excepto por su madre que tenía el cabello casi blanco.
Veía a su hermano de cinco años jugar con otros niños en un columpio, su cabello negro ya estaba largo. Los trillizos de diez años estaban jugando entre ellos. Su madre debía estar cuidando a los bebés en casa.
Miró con nostalgia el humo que desprendía el cigarrillo en su mano y hubiera matado por un trago de alcohol. Pensó que tal vez todas las personas en ese lugar no serían malas o estúpidas.
...
Con el tiempo Harry hizo amigos, se le dificultaba a pesar de tener veinte años. Conoció a un grupo de chicos agradables, aunque eran un poco menores que él, y se amistó más con sólo dos de ellos.
Mathew era un poco tímido, pero era divertido, era como su mejor amigo. También podía ser realmente un idiota. Tenía el cabello profundamente negro y sus ojos profundamente azules.
Jack era muy callado y... frío, parecía que todo le daba igual, incluso era un poco cruel, pero era un tonto la mayor parte del tiempo. Tenía el cabello castaño y sus ojos era vacíamente grises.
Los tres tenían algo en común, todos odiaban esa guerra y ese país. No creían que nadie, en verdad, los entendiera. Ya estaban hartos de todo a su alrededor.
Un día Harry, que nunca les dijo su verdadero nombre, —excepto una vez a Matt, en una situación desesperada— se le ocurrió un buen plan. Uno que los ayudaría a, por fin, desapegarse de todas las cosas que odian. Podrían ser independientes. Harry les propuso asaltar algunos negocios hasta tener suficiente dinero para hacer más cosas. Al principio sus amigos se mostraron un poco inseguros, pero aceptaron, sabían que el mayor no era un tonto y que su padre se dedicaba a esas cosas. Harry habría tenido que encargarse de los negocios de su padre si no hubieran tenido que salir corriendo de su país.
Empezaron a hacer esas cosas bajo las órdenes de Harry, se metieron todos en bastantes problemas con otros delincuentes, en demasiados, hubo muchas revueltas e incluso sangre involucrada.
El negocio fue creciendo considerablemente, empezaron a traficar muchas cosas, a vender ilegalmente y a encargarse de indeseables. Dejaron a sus familias y se fueron todos solos, desaparecieron para el resto de las personas, nadie sabía dónde podían estar todos esos chicos que siguieron los locos planes de Harry Kingston, nadie lo sabía, excepto quién ellos quisieran que supiera.
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Miradas Frías [gay] TERMINADA
RandomDarrien es un asesino serial y William un chico que se preocupa por sus calificaciones. Darrien quiere asesinarlo y William está enamorado de él. ¿Quién será víctimas del otro? TERMINADA