Capítulo 10

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Will

Desperté con un horrible y punzante dolor de cabeza. ¿Qué había pasado?

Miré a mi alrededor, era la habitación de Darrien. Él también estaba en la cama, estaba dormido —se ve aún más pretencioso cuando duerme—. Estamos desnudos, ¿por qué estoy tan cerca de él... en la cama?

¿Qué carajo hice? Mis manos empezaron a temblar y sentí algo en mi estómago. Me levanté de golpe y casi me caigo en el proceso de llegar al baño, vomité. Vomité bastante, de hecho.

No recordaba nada de ayer. Me siendo confundido. Lo último era que me había salido de mi casa y había venido aquí. Darrien y yo estamos hablando mientras tomábamos... algo con alcohol.

Me emborraché, pensé. Me toqué las sienes por el punzante dolor. No se iba.

Me daba algo de pensar en que tal vez había tenido sexo con él y no me acordaba.

Escuché pasos detrás de mí y vi que era Darrien recién despertado. Debía dolerle la cabeza también, se la estaba masajeando. No puedo creer que se vea bien en la mañana.

Sentía vergüenza de sólo pensar en qué había pasado.

—Buenos días —me dijo, su voz era rasposa—, ¿quieres algo?

—¿Qué pasó... anoche? —pregunté ligeramente ruborizado.

—Nada —respondió sirviéndose café—. ¿Quieres? —señaló la taza.

—Estoy avergonzado —confesé sintiendo mi cara muy caliente, no sé si porque no recordaba nada o lo estaba viendo sin ropa. ¿Cómo actuaba con tanta normalidad?—. ¿Tuvimos sexo?

—No —tomó de su café—, aunque estuvimos a punto.

Sentía que mi cara era un tomate, eso me daba más vergüenza.

—Creo que tu mamá estuvo llamando —dijo mostrando mi celular.

Oh, mierda. Había olvidado eso.

—Quiero que volvamos a salir —se puso cerca de mí y me dio un corto beso en los labios.

Me besó, me besó, me besó... Estaba emocionado ahora... Y bastante confundido. Lo que sea que pasó anoche seguramente fue bueno, creo.

—¿Quieres que te lleve a tu casa?

No, definitivamente no.

—¿Por qué no salimos hoy? —volví a besarlo con nervios—. No quiero morir, ni ser eternamente castigado.

—Bien —respondió después de parecer haberlo pensado un poco, siguió con su café y encendió un cigarrillo—. Si quieres te presto ropa.

Asentí, la mía debe oler a alcohol, subí a la habitación de Darrien, donde mi pantalón y camisa se encontraban tirados en el piso.

Es un poco difícil pensar que no pasó nada, dije para mí mismo.

Me metí al baño y me quité mi ropa interior, que era lo único que traía. Me metí lentamente en la tina.

Miradas Frías [gay] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora