13

708 78 19
                                    

—CHAPER THIRTEEN—
red hood again

📍GOTHAM
Atenea Maximoff



LADEÉ LA CABEZA VIENDO LAS FIGURAS CONOCIDAS caminando en grupo en una dirección distinta a la que yo tenía que ir. Así que, decidí hacer presencia porque esta muchacha no seguirá sus pasos.

—Bueno —hablé en voz alta, logrando captar su atención—. Sabrán disculparme, pero mi trabajo está hecho. Así que, váyanse a la mierda.

Retrocedí apenas unos pasos, visualizando un contador en mi mente.

Tres...

Dos...

Uno...

—¿A dónde crees que vas? —la voz de Kory rompió el silencio. Volteé apenas, mirándola por encima de mi hombro—. ¿Crees que puedes aparecerte aquí de la nada mientras nosotros tratamos de traer devuelta a Jason y detener a Crane? ¿¡Dónde estuviste todo este tiempo!?

—Lo siento si no estoy cómoda quedándome en un lugar con personas que me encerraron cual animal rabioso con un collar eléctrico —murmuré fría, inmutada por su exaltación—. ¿Qué tal si pruebo yo hacerte eso a ti? Estoy segura de que me hubieras incinerado antes.

—Yo nunca... —Kory se detuvo, fijando sus ojos en mí—. Espera, ¿¡estuviste con Jason!?

—Déjame decirte, mi hermosa Kory, que conozco esta ciudad desde antes que Jason. No necesariamente fui con él, ¿cómo piensas que aún sigo parada frente a ti? —me burlé cruzándome de brazos, ignorando la mirada desafiante de la morena al lado de Kory, que parecía estar a punto de saltar cual leche hervida.

—Está bien, lo siento. ¿Qué tal si vamos adentro y comemos algo? —cambió de tema repentinamente, levanté las cejas sorprendida por eso.

Kory no parece ser una de las personas que más ganas tenga de verme, es más, luce cómo si tenerme lejos fuera un logro digno de apreciar.
Entrecerré los ojos con sospecha, nunca en mi vida había hablado con ella por más de haber convivido, ni siquiera dos segundos seguidos de conversación, ¿por qué querría hacerlo ahora?

Unos ojos oscuros reemplazaron la imagen de su rostro.

—No me digas, ¿Dick quiere hablar conmigo? —repirmí una carcajada cambiando el peso a la pierna izquierda, llevando un dedo hacia el auricular—. ¡Dick, amor! Me hubieras dicho que querías tener un momento a solas conmigo, no hacía falta tanto show. Voy a serte sincera, y la verdad espero que no te duela demasiado... pero vete a la mierda, antes de hablar contigo me tiro de un octavo piso.

—Atenea, por favor, solo unos minutos —la voz cansada de Grayson sonó a través del auricular, dándome la razón de lo que había estado pensando.

—Podrás no haber apretado el botón, pero no hiciste nada para detenerla —escupí en un hilo de voz, asegurándome de que el veneno goteara en mis palabras—. También estoy muy segura de que el collar me lo pusiste tú, ¿no es así? —esperé pacientemente a tener una respuesta de Grayson, la cual no recibí porque lo único que sé escuchó del otro lado fue un silencio tenso—. Por dios, qué predecible.

—Oye, escúchame, sé que cometí un error-

—Por supuesto que lo sabes —desinteresada, me miré el color negro de las uñas—, sino no me estarías rogando por un poco de atención, Richie.

𝙋𝙀𝘾𝘼𝘿𝙊 | Jason ToddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora