P̶e̶c̶a̶d̶o̶ | acción de saber que nuestro cometido está mal, evadiendo la voz de la conciencia y la moral. No hay nada escrito sobre la manera de proteger a un ser amado, eso podría justificar cualquier acto... ¿verdad?
TERMINADA.
-Basado en la ser...
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📍SAN FRANCISCO Atenea Maximoff
ME DESPIERTO EN MEDIO DE LA NOCHE POR GAR Y ¿cúal es la hermosa noticia que recibo?
Jason desapareció.
Unas horas me dormí, ¡unas horas!
—Dick, si tan solo me quitas el brazalete yo podría tratar de localizarlo-
—No —me interrumpió de inmediato, frío—. Quédate aquí.
—Pero, Dick —lo seguí hasta el ascensor, vi los rostros conocidos de los viejos titanes—. ¡Por favor!
Pegué un saltito al verlo voltearse de repente, bajando la cabeza para mirarme fijo. No me hizo falta tener mis poderes para notar la ira en sus ojos, está enojado de verdad.
—Quédate aquí, no estás lista.
Apreté las manos viéndolo irse sin mirar, me rasqué el antebrazo con nerviosismo. La impotencia me ganó, ¿qué si le pasó algo y no lo encuentran a tiempo? El localizador sigue sin poder ser rastreado y yo estoy aquí cuando sé perfectamente que podría ser de ayuda. Si tan solo Dick me diera permiso...
A lo lejos escuché la voz de Gar y Rose, me di vuelta para ir directo hacia la cocina. Apenas llegué los encontré discutiendo, pero Gar salió del lugar con rapidez. Llevé mi mirada hacia Rose, interrogante.
—Tengo hambre —respondió levantando los hombros—. ¿Sabes si tienen algo que no sean cereales de trigo? No se ven muy ricos.
—No lo sé —respondí sentándome en uno de los taburetes, no me importó el esmalte negro a la hora de morderme las uñas para calmar los nervios—. Tal vez en el refrigerador puedas encontrar algo.
Rose mantuvo su mirada fija en mí, analizándome.
—Te ves muy preocupada —puntualizó cruzándose de brazos.
—Sí, bueno, Jason desapareció —sonreí con sarcasmo—, lamento no estar saltando y caminando por las paredes.
—Eres cercana a él —Rose ladeó la cabeza con curiosidad—. ¿Por eso estás tan preocupada? Ese niño malcriado parece odiar a todo el mundo.
—No soy cercana a él —negué de inmediato, ¿o lo soy?—. No lo sé, no sé cómo el me toma. De todas formas, yo lo llamo amigo.
