𝙋𝙀𝘾𝘼𝘿𝙊 | Jason Todd

17

— chaper seventeen —
bye crane

📍GOTHAM
Atenea Maximoff

TRATÉ DE ZAFARME DEL AGARRE DE JASON, PERO EL muy hijo de puta me tiene muy bien agarrada arrastrándome por la calle. A unos pocos pasos pude ver la mansión Wayne siendo custodiada por personas armadas.

—¡Jason! —exclamé en un susurro, alterada—. ¡Dime el maldito plan!

—Ponte tu traje —ordenó deteniéndose detrás fe un contenedor de basura, mirándome con atención. Resoplé agachandome a su lado para empujar el puño hacia enfrente. Una vez puesto, tomó nuevamente mi muñeca y sin decirme nada tiró de mí—. Sígueme la corriente.

Levanté las cejas cuando fuimos directo por una de las ventanas de la mansión en donde no había custodia en un intento de entrar sigilosamente, pero algo me dice que en realidad es a propósito. Fue cuestión de tan solo pocos segundos para que notaran el movimiento extraño y corrieran directo hacia aquí, deteniéndonos con un grito.
Jason de inmediato tomó mis manos y las llevó detrás de mi espalda, inmovilizándome antes de que pudiera decir algo.

—Quietos —las armas fueron directamente contra a nosotros, pero la atención se la llevó principalmente Jason—. Red Hood... —se burló el hombre, bajando la pistola para mirarlo—. Crane se hará un festín contigo.

—Estoy de su lado. De hecho, le traigo un regalo —Jason ladeó la cabeza con diversión, apuntándome.

—¿Qué? —abrí por completo los ojos.

—Agárrenlos —ordenó sin quitarle los ojos de encima.

Tuve que morderme la lengua para evitar hacer algo cuando me agarraron con tanta brusquedad de los brazos, empujándome dentro de la mansión como si fuera una muñeca de trapo.

《¿Me vas a decir el maldito plan?》

《No.》

《Vete a la mierda》

《Solo finge estar contra mí, Crane de seguro querrá verte, tenemos que desestabilizar la mansión y liberarla de estos idiotas.》

Atravesamos la mansión hasta llegar a la cocina donde nos esperaba otro grupo de personas también armados, ¿de dónde mierda sacan tantas armas?

—No van a creer a quién atrapamos afuera intentando entrar —se burló en que mantiene el agarre en mi antebrazo, apretándolo con fuerza antes de lanzarme dentro de la cocina junto a Jason.

Él tomó mi antebrazo, asegurándose de mantenerme a su lado. Analicé con atención la cantidad de personas dentro del lugar y las armas, tranquilamente podría derribarlos con un chasquido, pero supongo que no es lo que necesitamos en este momento.
Por primera vez presté atención al logo de los trajes antibalas; GCPD.
Estoy ante la policía de Gotham, ¿es considerado delito si golpeo a alguno? No quiero ir a la cárcel, soy muy joven para eso.

—¿Para qué carajo viniste? —frente a nosotros, uno dio un paso adelante, dándome una rápida mirada antes de volver a Jason—. Crane se cansó de ti, pero nos podemos quedar con tu pequeño regalo.

—Vi lo que hizo en el centro —fijó su mirada en él, adaptando nuevamente esa actitud fría y burlona a la que todavía no estoy muy acostumbrada—. Prefiero estar aquí cuando detone la siguiente, y lamento decepcionarte, pero mi regalo lo entregaré yo personalmente.

—¿Por qué carajo crees que te aceptará?

—Seguro se hartó de jugar con el equipo de reserva —la comisura de su labio se elevó apenas con la ironía presente en su palabras.