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— CHAPER TWO —
training the little robin

— CHAPER TWO —training the little robin

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📍GOTHAM

MIRÉ IRRITADA A JASON.

—¿De verdad tenemos que utilizar los trajes? —resoplé aburrida.

—¿Quieres ir por las calles descubierta conmigo a tu lado como Red Hood? —discutió levantando las cejas en mi dirección—. Solo lo buscaremos, y sabiendo cómo es la emoción por ser Robin, buscará algo para golpear o yo qué sé. Dick me envió la dirección, vamos.

Me encogí de hombros antes de llevar el puño hacia adelante permitiendo que el traje escarlata comenzara a ceñirse sobre mi cuerpo, tampoco es que tenga un problema con esto, simplemente lo quiero molestar.
Decidí seguir sus pasos y llegar al callejón de la dirección enviada por Grayson, lo primero que se ve a simple vista al meterte un poco más a fondo son un par de personas metiendo cosas con rapidez en el baúl de un auto, lo que no puede ser peor disimulado para intentar esconder algo o pasar desapercibido.

—Irá tras ellos, ¿verdad? —susurré cruzándome de brazos.

—Seguro —Jason hizo una mueca.

Un par de minutos después, una nueva figura apareció en escena con un traje rojo y verde, los colores representantes de Robin. Tim Drake cayó sobre el techo de un auto, por un momento me hizo acordar a las entradas dramáticas de Grayson, y sin esperar más se puso a cruzar un par de palabras dando a conocer su nuevo oficio.

—¿Qué apostamos a que gana Tim? —giré hacia él, levantando las cejas de manera desafiante.

—Yo digo que no gana, ¿qué me puedes ofrecer? —él soltó una pequeña risa silenciosa con ese típico toque travieso tan característico de él.

—Lo que quieras —ladeé la cabeza llevando la mirada hacia la reciente pelea formada frente a nosotros; son dos tipos que parecen igualar las habilidades de combate teniendo en cuenta que Tim es apenas un adolescente.

—Una semana entera de masajes —negoció extendiendo su mano hacia mí—. Y cien dólares.

—Cincuenta —rechacé arrugando el entrecejo.

—Setenta.

—Cincuenta.

—Setenta y cinco.

—Cincuenta y te callas o duermes en el sofá.

Jason me miró con los ojos entrecerrados, indignado. Estreché su mano y volví mi atención hacia la pelea del nuevo Robin, notando que no iba tan bien para él.
A mi lado escuché un suspiro derrotado, como si estuviera orgulloso de ver que aparentemente voy a terminar perdiendo la apuesta a este paso.
Tim tiene buena lucha y buenos reflejos, sí, pero le falta velocidad y más defensa además de agilidad, es obvio que necesita más entrenamiento y no creo que esté preparado para patrullar todavía. Es más, ni siquiera creo que esté preparado para salir a misiones.
De hecho, el traje parece recién salido de la lavandería, como nuevo, otra suposición para creer que no está hace mucho más de un mes en esto.

𝙋𝙀𝘾𝘼𝘿𝙊 | Jason ToddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora