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chaper three —
"i'm sorry"

📍GOTHAM CITY
Atenea Maximoff

JASON ESTÁ VIVO. ESA ES LA NOTICIA QUE NOS DIO luego de salir de la última misión.
Traté de actuar lo más sorprendida que pude, pero la otra noticia es la que me paralizó.

Jason es el que estuvo causando todo este desastre, haciéndose llamar Red Hood.

—Hey —volteé para ver a Dawn detrás mío—, ¿has visto a Hank?

—¿Hank? —repetí confundida—. No, pero sé que hace un rato se había quedado solo en la cocina. ¿Pasó algo?

—No, es solo que no logro encontrarlo por ninguna parte de la mansión —murmuró con una mueca—. De todas formas, gracias.

—De nada, supongo —respondí con simpleza.

El problema fue que desapareció por completo por demasiado tiempo, al punto de que Dick, Dawn, Conner y yo tratamos de rastrear su celular, pero estaba apagado.

—Atenea —Dick volteó a verme, impaciente—, tú puedes rastrear a las personas, ¿no es así? ¿Puedes intentarlo?

—Sí, claro —asentí de inmediato, alejándome unos pasos.

Cerré los ojos con fuerza mientras aprieto los puños, canalizando mi energía y poder en la cabeza. Me concentré en Hank, ignorando el pequeño dolor que me atacó directo a la parte izquierda de la cabeza.
Fruncí el ceño cuando todo se tornó rojo, mostrándome como si fuera un pequeño mapa de la ciudad, solo que mi hechizo persigue la esencia de Hank.
Ladeé la cabeza al comenzar a dar vueltas, es como si hubiera desaparecido de la tierra.

Y... lo encontré.

De repente abrí los ojos.

—Está aquí —jadeé sintiendo el ardor de mis iris desaparecer.

—¿Qué? —Dawn me miró confundida.

—Presente y a la orden.

Giré hacia la puerta al escuchar una agitada voz masculina irrumpir en el lugar. Vi a Hank caer de rodillas al suelo con Dawn y Dick corriendo hacia él.
Hank se desabrochó la camisa, dejando a la vista un aparato incrustado en su pecho. Más específicamente, sobre el corazón.

Me paralicé.

—¿Es una bomba? —cuestionó Dawn desconcertada. Horrorizada, diría yo.

—Es un regalo, de nuestro amigo Jason.

Contuve la respiración sintiendo mis latidos acelerarse. ¿Jason puso esa bomba en Hank? No puede ser, no creo que... no sería tan idiota de hacerlo.
Miré a Gar y Kory llegar, aliviados por encontrar a Hank.
Mi vista quedó fija en la bomba incrustada en el cuerpo ajeno, la culpa comenzó a pesarme.

Tal vez, si les hubiera dicho cuando me encontré con él podría haber evitado todo esto.

Me mordí las uñas con nerviosismo, tengo ganas de llorar.

—Esta bomba está diseñada para tolerar la inserción, no la retracción —explicó Conner sosteniendo un dibujo hecho por él mismo, enseñando la gráfica de la bomba—. Estás púas en el pecho de Hank tienen sensores, si detectan demasiada fuerza, explota.

𝙋𝙀𝘾𝘼𝘿𝙊 | Jason ToddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora