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chaper twelve — need

📍SAN FRANCISCO
Atenea Maximoff

SUSPIRÉ FRUSTRADA INTENTANDO RECUPERAR LA respiración, Dick me miró desde su altura, divertido.
Apoyé las manos en el suelo, agotada.

—Tardas demasiado en proteger tus zonas débiles —señaló apoyándose sobre el palo—, debes ser más rápida.

—Bien —acepté derrotada, arrodillándome frente a él.

—Está bien por hoy —Dick sonrió sereno, extendiéndose su mano—. Ponte de pie, vamos a tomar un café.

—Acepto —tomé su mano, levantándome del suelo de un tirón. Abrí los ojos sorprendida, me levantó como si no pesara nada.

Me sequé el sudor con una toalla. Antes de salir con Dick me pegué una ducha rápida, terminando por ir con él con el cabello mojado y lo primero que encontré.
Metí las manos en los bolsillos tratando de quitarme el frío, aunque amo esa sensación.
Él apareció con las llaves del auto, de la torre y la billetera.

—Ven —señaló la puerta con la cabeza.

Salimos de la torre, esperé en la puerta mientras él sacaba el coche.
Me distraje mirando las rayas del suelo, ¿y si juego a que si las piso me muero?

—¡Atenea!

Levanté la cabeza asustada, encontrándome con la puerta del copiloto abierta y Dick llamándome desde adentro del auto.
Me apresuré a subirme, cerrando la puerta con rapidez para no meter tanto frío.
Prendió la calefacción, de inmediato solté un suspiro de satisfacción.

Condujo en silencio, yo me dediqué a tararear las canciones del celular de Dick conectado a la radio del auto.
Una pequeña sonrisa se asomó en mis labios al escuchar el ritmo de One Of The Girls, de The Weeknd, Lily-Rose Depp y JENNIE.

—¿Escuchas esto ahora? Pensé que no eras de este tipo de música —comenté divertida, tarareando la letra.

—Tú dejaste esa música en mi celular —se quejó dándome una rápida mirada—. De todas formas, no me disgusta. Que sea mayor que tú no quiere decir que escuche música de viejos.

—Voy a dedicarte una canción, querido esposo —sonreí abiertamente mirándolo fijamente.

Dick me dio una rápida mirada con los labios apretados. Tomó su celular, lo desbloqueó y me lo dio. Entré a la aplicación y busqué la lista que había guardado, apreté la canción con una enorme sonrisa.

Older de Isabel LaRosa comenzó a sonar.

—¿De verdad? —me miró incrédulo, volviendo la mirada rápidamente al frente.

Levanté los hombros, restándole importancia. Tarareé la canción por lo bajo, mirando por la ventana la gente y las casas pasar.
Dejé el celular sobre mis piernas y tamborileé al ritmo de la canción, quise con todo mi corazón sentirme en un concierto y cantar a todo pulmón, pero tampoco quiero exhibirme como una loca enfrente de mi esposo.

—Think I need someone older, just a little bit colder —tarareé mirando al pequeño café al que habíamos llegado, no lo conozco así que supongo que es nuevo. O simplemente no vine nunca.

𝙋𝙀𝘾𝘼𝘿𝙊 | Jason ToddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora