𝙋𝙀𝘾𝘼𝘿𝙊 | Jason Todd

16

— chaper sixteen —
talk

📍GOTHAM
Atenea Maximoff

MIRÉ LAS CASAS PASAR POR LA VENTANILLA DEL auto, podríamos haber llegado rápido gracias a mí pero el maldito Jason no quiso, así que Dick tomó su auto y nos subió.
Fueron varias calles las que pasamos con un silencio incómodo, Jason se sentó delante con Dick y yo quedé en la parte de atrás, escuchando sus cortas palabras.
Crucé los brazos abrazándome a mí misma, hace bastante frío y el traje no es tan abrigado como parece.
Jason y Dick comenzaron una conversación hace no mucho, pero me distraigo al mirar las columnas de los puentes sobre las avenidas y las calles.

—Una poesía, varias bombas —escuché la voz de Dick explicar el dichoso plan de Crane—. En la poesía hay varias pistas sobre su ubicación.

—¿Cuál es el plan? —murmuró Jason de mala gana.

—Ir por superhéroes e impedir las explosiones.

Levanté las cejas cuando remarcó la palabra superhéroe, ese doble sentido en la frase lo capté en seguida.

—¿Los Titanes? —Jason volteó a verlo, incrédulo—. ¿Qué harán cuando nos vean?

—Sí, la última vez que los vi no fue muy lindo —murmuré malhumorada sin dejar de mirar la imagen borrosa de la calle por la velocidad del auto.

—No lo harán.

Descrucé los brazos cuando el auto comenzó a frenar, deteniéndose en la acera de una calle no tan alejada de la mansión Wayne.

—¿Qué sucede? —Jason de incorporó poniéndose alerta.

—Bájense —ordenó Dick con la mirada puesta al frente.

—¿Bajar? —repitió Jason, y por más que no puedo verlo sé perfectamente que se está enojando.

—No pueden ir con los Titanes, sería una guerra, pero los necesito —resumió el mayor dándome una rápida mirada por el espejo retrovisor—. No creas que me olvidé el incidente con Rose y el darle la espalda al equipo, si vuelves no podré frenar a Kory luego de todas las idioteces que le dijiste.

Quedé boquiabierta mirándolo con perplejidad. Casi empiezo a reírme a carcajadas por la ira que sentí arrasar por mi pecho. No pienso considerar como traición quedarme con Jason cuando ellos fueron los primeros en tratarme como un animal, la traición viene de parte de ellos. Incluso Conner estuvo malditamente de acuerdo con que yo sea el puto cebo, y supo perfectamente que me torturaron por sus habilidades, no soy idiota.
Yo siempre dije que por lo que amo destruyo todo lo que se acerque, que no se hayan tomado el tiempo de siquiera simpatizar conmigo más que unas pocas palabras y diarias miradas de desconfianza representan exactamente que darles la espalda para mí no significa absolutamente nada.

Salvo Gar.

Me asomé entre los asientos, quedando frente a frente con el rostro inexpresivo de Grayson.

—Jódete —siseé con el veneno goteando en mis palabras, dándole una mala mirada.

Ni siquiera esperé a que contestara, simplemente me alejé y salí del auto lo más rápido posible, quedando de pie a unos cuantos pasos negándome a dar una mirada más.
Fueron pocos los segundos que faltaron para que Jason bajara, parándose junto a mí y viendo el automóvil alejándose a rápida velocidad.