P̶e̶c̶a̶d̶o̶ | acción de saber que nuestro cometido está mal, evadiendo la voz de la conciencia y la moral. No hay nada escrito sobre la manera de proteger a un ser amado, eso podría justificar cualquier acto... ¿verdad?
TERMINADA.
-Basado en la ser...
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📍CENTRAL CITY
Arrugué el entrecejo desconcertado por la poca movilidad que tengo en el cuerpo, así que opté por abrir los ojos para ver dónde carajo estoy, porque lo último que me acuerdo es haber estado peleando contra un grupo de idiotas hasta que lanzaron un gas con somnifero, el cual no afectó a los imbéciles por llevar máscaras. Abrí los ojos despacio, dando de lleno con cuatro paredes blancas y un gran ventanal frente a mí, pero sin poder mirar hacia adentro. Ladeé la cabeza extrañado, ¿se supone que estoy en....? Bajé la mirada hacia mis manos apenas notando el agarre fuerte de mis muñecas contra la silla metálica al igual que los tobillos, definitivamente no tengo opción de escapar por lo apretado que está el agarre, puedo sentir que me corta la circulación de la mano.
Entrecerré los ojos en dirección hacia el ventanal frente a mí, no necesito ser demasiado inteligente para darme cuenta de que está hecho con el fin de que se vea el interior pero no el exterior. Me obligué a parpadear de manera repetida por el repentino mareo que me atacó, sintiendo el cosquilleo adormilado por todo mi cuerpo. Por más que no quiera, la habitación se ve un poco distorsionada, deben haberme drogado. Resoplé irritado tirando la cabeza contra el respaldar de la silla fría ahora caliente por mi cuerpo, debo estar hace tiempo aquí. Dejé caer mis párpados para descansar la vista e intentar que se me vaya más rápido el mareo.
—El famoso Red Hood...
Abrí por completo los ojos de un salto, llevando la mirada hacia adelante solo para encontrar a un hombre adulto parado frente a mí con las manos cruzadas detrás de la espalda, una mirada fría y calculadora en sus ojos azules y compostura tensa, no hace falta mencionar la expresión seria y burlona. Ni siquiera me molestó o alteró saber que sabe mi identidad, es bastante esperado que lo supiera. Es más, yo creo que me preocuparía si no lo hiciera.
—Harrison Wells —sonreí con burla escuchando mis propias palabras siendo arrastradas a causa de la droga—. No diría famoso, el famoso aquí soy yo.
