Estoy dentro de la camioneta de Stella, el interior es grande y los vidrios de las ventanillas son totalmente oscuros, mi rodilla salta con nerviosismo mientras observo el paddock de Bakú desde aquí. El lugar está abarrotado de gente a pesar de que sólo se llevarán a cabo las primeras prácticas del fin de semana, el lugar está lleno del ruido de los motores y el murmullo de la multitud creando un movimiento constante de sonidos.
Lando está sentado a mi lado, con una expresión que refleja la tensión que todos sentimos. Nuestro encuentro en el pasillo del hotel parece seguir pesando sobre nosotros, pero por ahora, no tenemos más opción que seguir adelante con esta farsa.
Stella está frente a nosotros, dándonos instrucciones antes de que tengamos que enfrentar a toda esa multitud que vitoreaba por el piloto a mi lado.
—Recuerden, necesitamos que esto parezca real. —nos dice, su tono firme y autoritario, como era de costumbre. —Cuando salgamos, toma su mano y sonríe. —me mira directo a mí. —Que parezca que están disfrutando el uno del otro, ¿Entendido?
Asiento en silencio, sintiendo un nudo en el estómago mientras me preparo para actuar como si estuviera enamorada de un idiota frente a las cámaras. Es ridículo, pero parece que no tengo otra opción si quiero solucionar mis jodidos problemas y mantener intacta mi reputación.
Miro hacia mi lado para ver cómo Lando está recibiendo las instrucciones de su manager.
Su expresión es seria, con los labios apretados en una línea tensa. Los lentes de sol oscuros que lleva ocultan sus ojos, impidiéndome ver cualquier indicio de lo que está pensando. Y viste una de las camisas de McLaren, con su color naranja distintivo.
A pesar de su apariencia calmada y controlada, puedo sentir la tensión emanando de él.
Puedo ver a través de su apariencia imperturbable, la tensión en sus hombros, la manera en que su mandíbula está apretada con fuerza. Es como si estuviera conteniendo una tormenta debajo de esa fachada tranquila, y me pregunto cuánto tiempo podrá mantenerla bajo control.
—Lo tengo. —contesta con tono filoso, sacándome de mi trance.
—No se detengan por las cámaras y mantengan las sonrisas, necesitamos que esto parezca auténtico.
Cada palabra que dice Stella solo aumenta mi sensación de malestar, pero me obligo a mantener la compostura.
Finalmente, Mason nos da la señal para salir.
Busco una mirada de complicidad en Lando, pero su expresión es impasible cuando baja de la camioneta.
Puedo notar como su expresión cambia apenas toca el suelo del estacionamiento, como si se estuviera poniendo una máscara para enfrentar a todas esas personas que lo esperan.
A medida que descendemos de la camioneta, el aire vibrante del paddock de Bakú se cuela a nuestro alrededor, impregnado con el aroma del caucho quemado y el combustible.
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Teardrops on my guitar | Lando Norris
FanfictionEn el glamoroso escenario de la Fórmula 1, donde la velocidad es ley y los secretos se esconden detrás de las curvas, el piloto carismático Lando Norris y la prometedora cantante Nirvana Sinclair se ven envueltos en un juego de relaciones públicas q...