El sol del mediodía pintaba las calles de Miami con tonos dorados y las olas rompían suavemente en la orilla, creando una banda sonora relajante para lo que se suponía que sería una caminata "casual" por la playa. Nunca he sido fan de los deportes, y mucho menos de correr, pero aquí estoy, a punto de embarcarme en una pequeña sesión de entrenamiento improvisada con Lando Norris, el piloto de Fórmula 1 más intratable y engreído que jamás haya conocido.
Miró con desdén mis zapatillas deportivas, sintiéndome completamente fuera de lugar en mi atuendo poco habitual.
Stella, la meticulosa manager de Lando, había seleccionado cuidadosamente la ropa que debía usar para este día, e incluso me la había dejado preparada en la puerta de mi habitación para que la tomara esta mañana. Es una cortesía aparentemente inocente, pero no puedo evitar sentir que hay algo más detrás de este extraño gesto.
Mi instinto fue obedecer y ponerme aquella ropa, unas prendas deportivas en colores neutros y telas demasiado ajustadas al cuerpo que nunca usaría en circunstancias normales. A medida que me miraba en el espejo de la habitación del hotel, me sentía como si estuviera disfrazada de alguien que no soy.
Con un suspiro resignado, intentó poner en blanco mi cabeza, tratando de no pensar en cómo termine en esta situación.
Stella y Mason han decidido que necesitamos mejorar nuestra imagen pública, y esta es la última de una serie de actividades "casuales" que han organizado para que el mundo nos vea como una pareja auténtica y natural.
Lando me mira con una sonrisa burlona, disfrutando claramente de mi incomodidad.
—¿Estás lista para esto? —pregunta con tono sarcástico, y no puedo evitar fruncir el ceño en respuesta.
—No, definitivamente no estoy lista para esto. —respondo con un suspiro, cruzando los brazos sobre el pecho en un intento de parecer más segura de mí misma de lo que realmente me siento. —¿Por qué no podemos simplemente pasear por la playa como personas normales?
Lando suelta una risa y se encoge de hombros con despreocupación, mientras hace algunos movimientos de elongación.
—Porque necesitamos mostrarle al mundo lo activos y saludables que somos, además de una pareja espontánea y natural, ¿Lo recuerdas? —el hombre sonrió, como si se hubiera iluminado por una idea brillante. —Si quieres, podemos fingir que somos una de esas parejas que se ejercitan juntas y publican fotos en Instagram con los hashtags #FitCouple y #RelationshipGoals, o algo así.
Hago una mueca ante la idea.
—Definitivamente nada de fotos.
Con un suspiro resignado, comenzamos a correr por el paseo marítimo, con Lando liderando el camino y yo rezagada detrás de él. Aunque me quejo de forma constante y me cuesta mantener el ritmo, él parece disfrutar cada momento. Es como si fuera una persona completamente distinta a la que vi en otras ocasiones.
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Teardrops on my guitar | Lando Norris
FanfictionEn el glamoroso escenario de la Fórmula 1, donde la velocidad es ley y los secretos se esconden detrás de las curvas, el piloto carismático Lando Norris y la prometedora cantante Nirvana Sinclair se ven envueltos en un juego de relaciones públicas q...