La música retumbaba en las paredes, mezclándose con las risas y voces de la gente que llenaba el club que habíamos reservado. La luz suave se reflejaba en las copas de champán y en los trajes elegantes de las personas que se habían congregado para la ocasión.
Mi corazón latía con fuerza, tanto por la emoción como por los nervios, mientras me abría paso entre la multitud.
Esta era la noche. La noche en la que mi álbum debut sería presentado al mundo.
Me detuve un momento cerca del bar, observando el espectáculo que se desarrollaba ante mis ojos. El lugar estaba lleno de caras conocidas. Pero, a pesar de la emoción que me rodeaba, una inquietud persistente se alojaba en mi pecho. Sentía la mirada de todos sobre mí, expectantes, pero no era su atención la que realmente me preocupaba o eso intentaba repetirme.
Con una exhalación lenta, intenté calmar mis nervios.
Mis dedos se aferraban a la copa de vino que había tomado más por costumbre que por deseo. La bebida era dulce y suave, pero no podía disfrutarla. Mis pensamientos estaban en otro lugar, en alguien más.
Busqué con la mirada en la sala, entre las luces y las sombras, hasta que lo encontré. Lando estaba cerca de la entrada, rodeado de amigos, riendo despreocupadamente como si esta fuera otra noche cualquiera. Mi corazón dio un vuelco al verlo. Llevaba un traje oscuro que resaltaba sus ojos, y su sonrisa fácil hacía que pareciera que nada en el mundo lo inquietaba. No había rastro de la tensión que había sentido la semana pasada, cuando estábamos solos en la habitación del hotel.
Lo observé desde la distancia, preguntándome cómo podía actuar como si nada hubiera pasado. Pero la verdadera pregunta era: ¿Por qué yo no podía hacer lo mismo?
No quería que las cosas se complicaran más de lo que ya estaban, y sin embargo, aquí estaba, incapaz de apartar la mirada de él.
De repente, sentí una mano en mi hombro. Me volví para encontrarme con Asher que me sonreía ampliamente.
—¡Estás increíble! —exclamó, abarcando con la mirada mi vestido largo y ajustado, de un rojo intenso que contrastaba con mi piel. Era un diseño atrevido, que había elegido con cuidado para esta noche. —¿Estás lista para tu gran momento?
Le devolví la sonrisa, aunque sabía que no alcanzaba mis ojos.
—Sí, lista como nunca. —respondí, intentando sonar más segura de lo que me sentía.
Mi amigo continuó hablando, alabando la decoración y la música, pero yo apenas podía concentrarme en lo que decía. Mi mirada seguía desviándose hacia Lando, que ahora estaba más cerca del centro de la sala, su risa resonando por encima del bullicio.
¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué me afectaba tanto?
Después de lo que había pasado, todo debería ser más sencillo, más claro. Pero en lugar de eso, sentía que cada vez entendía menos lo que quería o lo que él quería.
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Teardrops on my guitar | Lando Norris
FanfictionEn el glamoroso escenario de la Fórmula 1, donde la velocidad es ley y los secretos se esconden detrás de las curvas, el piloto carismático Lando Norris y la prometedora cantante Nirvana Sinclair se ven envueltos en un juego de relaciones públicas q...