Extra 1.

3.8K 369 86
                                    

Jimin y Jungkook.







—¿Jungkook?

Jungkook se removió en la cama, ajustando su brazo alrededor de Jimin. Sabía, por el silencio a su alrededor, que era demasiado temprano como para iniciar una conversación.

—¿Mmm? —tarareó, resignado a la larga charla que estaba por comenzar.

—¿Crees que... si sueño con papá, significa que me está cuidando? O sea, me refiero a que... ¿Crees que sea algo así como espiritual?

Jungkook frunció el ceño mientras abría los ojos y miraba la cabeza de Jimin, quien estaba cómodamente acurrucado sobre su pecho desnudo.

Su omega jugaba distraídamente con sus dedos, dibujando líneas imaginarias sobre la piel de su estómago.

Mmm, bonito.

Tanto a él como a su lobo le encantaban los amaneceres, porque lo primero que veían al abrir los ojos, era a su precioso omega. Y generalmente era él quien despertaba primero, así que solía contemplar a Jimin mientras dormía, atesorándolo en silencio. Cuidando sus sueños.

Jungkook sonrió suavemente cuando los dedos de Jimin le hicieron cosquillas cerca de las costillas, pero rápidamente se concentró en la pregunta que le había hecho.

Y realmente consideró su respuesta, porque sabía cuán importante era para Jimin.

—No —dijo Jungkook finalmente, luego de estar un buen rato en silencio. No pudo, por más que quiso endulzar su respuesta, pero simplemente no podía mentirle a Jimin, dándole falsas palabras solo para calmarlo.

Jimin se removió, levantando la cabeza de su pecho para poder mirarle a los ojos. Su ceño estaba levemente fruncido y una de sus mejillas parecía estar más colorada que la otra.

—¿No? —preguntó, aun cuando había escuchado perfectamente bien— ¿Por qué no?

Estirando una mano, Jungkook acarició la cabeza de Jimin con cariño, para luego jalarlo suavemente hacia sus labios. El beso fue corto pero muy necesario.

—Porque no —susurró Jungkook, mirando los labios húmedos de su omega mientras deslizaba su pulgar en ellos. Luego alzó la vista para no desviarse y continuó hablando— Creo que los sueños, ya sea con personas que están vivas o muertas, no son más que nuestro propio deseo de volver a verlos una vez más. Para mí no existe lo espiritual ni la reencarnación. Creo que cuando uno muere, solo deja de existir y nada más.

Jimin puchereó, tan lindo y tan jodidamente sensual.

Jungkook le sonrió, deslizando su mano para acunar nuevamente la mejilla colorada de Jimin.

—Pero si para ti significa que es tu padre visitándote, cuidándote o lo que sea, está bien. Puedes creer lo que sea, Jimin, sin importar lo que piense el resto.

Jimin sonrió más ampliamente, viéndose tan joven y traviso como de costumbre.

—¿Y si tengo un sueño caliente contigo, significa que te estoy engañando?

Jungkook rodó los ojos. Jimin no dejaba de ser su pequeña mierdecilla que arruinaba cualquier tipo de momento.

—¿Qué hora es? ¿No debería estar levantado ya? —dijo en cambio, viendo como la sonrisa de Jimin se desvanecía rápidamente.

With you Ω KM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora