Luna Enamorada [+18] - Completada ✅

Capítulo 5 · Novios

Cuando me ve salir, se baja del coche para ir a mi encuentro y me acerco a él para saludarlo, dejando un beso en su mejilla.

- Hola Luna, estás preciosa. - me dice primero dándome un repaso de pies a cabeza. Creo que le gusta lo que ve porque no deja de sonreír.

- Gracias. Tu tampoco estás nada mal. - tiene unos jeans negros ceñidos con una camiseta blanca, que le marca sus brazos fuertes, y unas zapatillas negras. Elegante, casual y perfecto.

Rodeamos el coche para subirme, me abre la puerta como todo un caballero y cuando ya estoy adentro el cierra y se sube por su lado.

- ¿Lista para hoy? - me dice.

- Creo que si... - le digo mirándolo de manera inocente.

Emprendemos camino y hablamos de la tarea que hicimos ayer y muchas cosas más del colegio y nuestros compañeros de clase. Creo que ambos preferíamos llegar a la heladería para hablar de otros temas.

Llegamos y me doy cuenta de que es la heladería más famosa de la ciudad, donde tienen unos sabores de helados que me encantan. Suelo venir aquí con mis padres o con Mónica y siempre salgo encantada con tantos sabores deliciosos.

Nos bajamos y vamos directo a la barra donde tienen todos los sabores. Son tantos que es muy difícil decidir. Cuando lo hacemos, Henry va a la caja y paga por ellos, dejándome con la tarjeta afuera.

- Tú puedes pagar los próximos... - me dice picándome un ojo.

- Hecho - le digo guardando mi tarjeta y me emociono al saber que ya está pensando que habrá una próxima vez.

Buscamos una mesa y nos sentamos, uno frente al otro.

- Ummm... Me encanta este sabor. - digo saboreando el helado y cerrando los ojos.

- ¿Puedo probar? - me dice.

Digo que si con la cabeza, tomo un poco con mi cucharilla y se lo doy en la boca.

- Si, tienes razón, está muy bueno. Será mi preferido de ahora en adelante. - me dice.

Le pido probar el suyo. Y hace lo mismo que hice yo. Toma un poco con la cuchara y me lo da en la boca. Le digo...

- Está bueno, pero no logro identificar el sabor. ¿Puedo probar un poco más?

Toma otra cucharada y se la mete a la boca mirándome, se levanta de la silla un poco hacia adelante y me besa con un movimiento de lengua que me deja fría. A esto le llamo probar un helado en condiciones.

Se separa y me mira sonriendo...

- Y ahora... ¿si supiste a que sabe?

- Si ahora sí.

- ¿Te gustó?

- Definitivamente me gustó. Se convertirá en mi favorito sin duda.

Pasamos un rato tonteando, hablando de cualquier cosa, de su programa favorito y mi gusto por la comida italiana, hasta que me dice...

- ¿Qué pasó ayer? - me quedo mirándolo fijamente. Me encanta que quiera hablar de eso. Porque yo también. Es a lo que vinimos, ¿no?

- Buena pregunta... Sinceramente creo que paso lo que tenía que pasar. Encontrarnos finalmente.

Dice que si con la cabeza sonriendo...

- Si, fue la oportunidad que estaba esperando desde hace tiempo.

Esa mirada que me lanza cuando suelta esas palabras me pone cardíaca en tres, dos, uno... Muerta. No hay que ser adivino para saber que esos ojos azules serán mi perdición. Me derriten completamente.