Cuando me desperté estaba de lado, con Henry abrazando mi cintura por detrás y pegado a mí. Podía sentir su erección en mis nalgas. Me hice la dormida un rato más, sintiendo como me rozaba con ritmo suave. Había quitado la sábana que nos cubría y tenía el culo al aire. Obviamente la visión que tenía lo volvía loco.
Yo ya estaba excitada. Sus movimientos ya me tenían respirando con dificultad. Así que tomé su mano y la puse en mi pecho. Invitándolo a seguir haciendo lo que quisiera. Con su mano libre se agarra su miembro y lo acerca a mi hendidura por detrás. Frotándolo para excitarme más de lo que estoy. Muevo el culo disfrutando de la sensación. Y en un solo movimiento me lo mete hasta el fondo. Jadeo y lo llamo por su nombre. Qué manera de despertar.
Con un ritmo acelerado me penetra y me encanta. Toma mi pierna y la sube para facilitar la entrada a mi vagina y lo que siento es increíble. Me vuelven loca sus movimientos. Baja su mano y toca mi clítoris para ayudarme en la tarea y se lo agradezco con jadeos más altos, me encanta lo que hace. Luego de eso y una nueva posición, de él sobre mí, no tardamos mucho en llegar al orgasmo. Que delicia.
- Buenos días, mi amor - me dice al oído cayendo sobre mí.
- Los mejores - le digo.
Me da un beso y sale de la cama rumbo al baño. Me quedo acostada en la cama recuperando fuerzas. Busco mi móvil en la mesita de noche y me sobresalto cuando veo, no una, sino cinco llamadas perdidas de mi mamá. Tengo que llamarla pronto porque si no estoy frita. Busco su contacto y la llamo.
- ¿Luna Montero dónde estás? - me responde casi en un grito. Me asusto porque ella sabía mi plan de quedarme en la casa de Mónica. Creo que me confié de eso y ahora estoy metida en tremendo lío.
- Mamá, ¿qué pasa? Estoy en casa de Mónica como te dije. - cómo me arrepiento de esa afirmación.
- ¿Ah sí? ¿Y porque llamé a su madre y me dijo que no habías dormido allí? Te quiero en quince minutos en la casa y si no llegas en quince minutos ya verás lo que te espera Luna. Y ve pensando muy bien si lo que me vas a contar es otra mentira. - y me cuelga.
Me quedo petrificada mirando la pantalla del móvil. Ahora sí se acabó la luna de miel que estábamos teniendo Henry y yo. Y no sé si después de hoy lo volveré a ver. Conociendo a mi madre es capaz de mandarme a la Patagonia con tal que aprenda la lección. Henry entra de nuevo a la habitación y se sorprende al verme llorando con el móvil en la mano.
- ¿Qué te pasa Luna? ¿Te hice daño? ¡Háblame! - y como puedo le cuento lo que ha pasado. Me trata de calmar, pero me pongo muy nerviosa. No llegaré a casa en quince minutos ni volando. Henry no vive muy lejos pero ya pasaron 5 y todavía no he salido de la cama.
Me anima a levantarme y busca mi mochila. Tengo que cambiarme.
- Yo iré contigo cariño tu tranquila. No te voy a dejar sola - me dice, pero no le hago mucho caso. No conoce a mi mamá cuando se pone así y ella no lo va a escuchar. La única culpable aquí soy yo, por confiarme y quedarme dormida.
Me visto cómo puedo, me acomodo un poco para no verme tan terrible y salimos rumbo a mi casa. Tuve que dejar el ramo de flores, pero el peluche y el collar si me los llevo. Si me mandan a un internado en Madagascar me los llevaré para recordar siempre a Henry y la noche tan fabulosa que hemos compartido.
Vamos a la velocidad del rayo por la carretera, esperando llegar lo más pronto posible. Al fin llegamos. Y como era de esperar, nos tomó más de quince minutos.
Cuando me estoy despidiendo de Henry, él me toma de la cara y mirándome a los ojos me dice...
- Aunque no quieras te voy a acompañar. Te amo y no voy a dejar que te hagan daño, ¿me entiendes? - yo asiento con la cabeza y me sale una lágrima.
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Luna Enamorada [+18] - Completada ✅
RomanceA Luna le encanta fantasear todos los días con un chico de su colegio, pero no ha tenido el valor de acercarse a él. Van al mismo curso, pero en salones diferentes. Suspira de solo verlo pasar con sus amigos. Hasta que un día la suerte le cambia y p...