Luna Enamorada [+18] - Completada ✅

Capítulo 47 · Imprevistos

Un pitido constante me despierta de repente. No sé dónde estoy y me desespero por un momento. Cuando muevo mi cabeza para mirar a mi alrededor, siento unos pinchazos terribles y cierro los ojos del dolor.

- ¿Luna? Tranquila cariño. – era la voz de mi madre, la que escuchaba a mi lado.

- Mamá, ¿qué pasó? ¿dónde estoy?

- Te desmayaste Luna, en la discoteca, y te trajimos a la emergencia porque no reaccionabas hija. Me tenías muy preocupada. – me dice tomando mi mano.

- Me duele mucho la cabeza.

- Si, eso es del golpe que te diste con la mesa que tenías al frente de ti. Pero espérame un ratito, ¿sí? que debo llamar al médico, que me dijo que le avisara cuando despertaras.

La escuché salir de la habitación donde me encontraba y me quedé en silencio por un rato tratando de recordar algo, pero nada, todo lo que recordaba era haberme sentido mal y después negro. No tenía ningún recuerdo de lo que pasó.

Siento que se abre la puerta nuevamente y escucho a Henry llamarme por mi nombre.

- ¿Luna?

Como pude abrí los ojos y traté de sonreírle. Se acercó a mi cama y me besó en la frente.

- Cariño ¿qué pasó? Voy llegando. En cuanto me avisaron salí corriendo para acá.

No me dio tiempo de responder porque a la habitación entraron el médico, una enfermera y mi madre.

- Srta. Montero, soy el Dr. Silva, el médico que ha tratado su caso desde que llegó a la emergencia. ¿Cómo se siente?

- Me duele mucho la cabeza.

- ¿Algún otro síntoma? ¿Náuseas, vómitos?

- Si, antes de lo que pasó, me sentí muy mareada. Pero no he vomitado.

- ¿Cuándo fue la última fecha de su regla?

Cuando me pregunta eso me quedo pensando un rato y le respondo...

- Ahora mismo no recuerdo la fecha exacta, pero en mi móvil lo tengo anotado.

- Vale, no pasa nada, más tarde me lo puede decir, cuando la derive con un especialista.

- Dr. Disculpe. ¿A qué especialista se refiere? – le pregunta Henry que no se ha despegado de mi lado.

- Imagino que usted es su pareja ¿no?

- Sí, soy su prometido.

- Vale, pues el especialista es un gineco-obstetra. – cuando dijo eso me extrañó, y creo que la cara de Henry también fue un poema porque el doctor prosiguió...

- Al llegar la Srta. Montero lo primero que hicimos fue tomarle una muestra de sangre y luego llevarla al área de ecografía para ver si había sufrido algún daño interno en su cerebro, producto de la caída que recibió. Pero al llegar a la sala del examen hubo un retraso debido a un mal funcionamiento del aparato. Y menos mal, porque unos minutos después nos entregaron el resultado de sangre que confirmaba su estado. Que por sus caras intuyo que no estaban al tanto, pero Srta. Montero, está embarazada.

Silencio. Sólo hubo silencio luego de que el doctor dijera esa información. Tanto Henry como yo nos miramos y no podíamos decir nada. Fue como si nos cayera un jarrón de agua fría.

- Los dejo a solas un momento y ahora vuelvo para decirles los siguientes pasos. – dice el doctor saliendo de la habitación junto a mi madre que le va haciendo unas preguntas que no logro entender.