Luna Enamorada [+18] - Completada ✅

Capítulo 34 · Nueva Vida (Henry 4)

POV Henry

Llegué a Madrid por la mañana y salí directo del aeropuerto a encontrarme con Helena. Ella me esperaba en el piso de Luna para dejar la maleta y salir en un par de horas a encontrarme con Luna, en el restaurante donde supuestamente se reuniría con su madre. Pero era conmigo con quién se encontraría.

Aproveché la estancia en la casa de Luna para hablar con su madre. Le conté mis planes y estuvo entusiasmada y de acuerdo con mi decisión de venirme a vivir a Madrid y comenzar de nuevo una relación con Luna.

- Me alegra mucho por ambos, no sabes cuánto Henry. Fue muy duro para mí verla el primer año de llegar aquí, estaba muy deprimida. Su padre y yo hicimos lo necesario para ayudarla. Pero no fue nada fácil. Afortunadamente, gracias a las terapias a las que fue y el haberse integrado en su colegio con su nuevo grupo, hizo que poco a poco saliera de esa depresión. Me imagino que para ti tampoco fue muy fácil, ¿no?

- No, para nada. Estuve igual que ella, muy deprimido. Fue muy duro no poder escribirle y saber nada de ella. Lo que sabía era por Mónica. Pero ella no me decía mucho y yo entendí que Luna no quería saber nada de mí, así que no insistí. Y ya ves, pasaron 15 años para que nos volviéramos a encontrar.

- Así es hijo, y ahora que están de nuevo juntos no desaprovechen ninguna oportunidad de ser felices.

Al parecer su madre no sabía nada de lo que había pasado con Amanda y las fotos. Creo que, si supiera algo, me lo diría y quizás no estuviera tan comunicativa y dispuesta a ayudarme ahora mismo. Ella continúa diciéndome...

- Ya luego haremos una comida en mi casa para que nos cuenten con más detalles lo que piensan hacer. Entiendo que ahora mismo no lo tendrán muy claro.

- Bueno yo vengo con un plan, pero tengo que ver si Luna lo acepta claro.

- Ay hijo, recuerdo cuando ibas a la casa a estudiar y a pasar el día con ella.

- Yo también lo recuerdo muy bien... - le dije sonriendo y pensando en todo lo que hacíamos a sus espaldas.

- Fueron muy atrevidos ustedes dos escapándose aquella vez a tu casa... unos sinvergüenzas.

- Totalmente cierto - le digo sonriendo.

- Yo sabía desde el momento que los encontré parados en la puerta de la casa, que no habían dormido solamente. Y los acontecimientos que siguieron me confirmaron mis sospechas, por supuesto.

- Fue un día complicado, sí. Pero si le soy sincero, no me arrepiento de nada.

- Eso no lo dudo... ¿mira dónde estamos ahora?

Seguimos conversando sobre el tema y contándonos historias para hacer tiempo. Yo miraba la hora a cada rato para ver cuanto faltaba. Estaba impaciente por verla.

Hasta que por fin llegó el momento de salir al restaurante donde supuestamente ella pensaba que comería con su madre. Llegamos unos minutos más temprano y yo entré al restaurante luego de despedirme de Helena. Ella ya le había confirmado a Luna que había llegado, así que solo quedaba esperar que apareciera.

Me senté en la mesa que me indicaron y esperé cinco minutos hasta que la vi entrar. Venía hermosa con un abrigo negro y el cabello suelto en ondas. Ella buscaba con la mirada a su madre, no a mí. Hasta que luego de unos segundos nuestras miradas se encontraron y se quedó de piedra.

Caminó hasta la mesa donde estaba y yo me acerqué y nos fundimos en un abrazo.

- No sabes cuánto te extrañé... - le digo al oído.