Luna Enamorada [+18] - Completada ✅

Capítulo 36 · Expresiones de amor

Llegamos al centro de Madrid y perdimos un buen rato buscando un puesto para aparcar el coche cerca de la casa de mis padres. Cuando finalmente lo logramos, salimos directos a la calle donde vivían. No hemos cruzado palabra después de la discusión por su calentura, solo para indicarle algo de la dirección y poco más.

Cuando llegamos al portal, me pongo frente a él y tomo su cara para que me mire.

- ¿Sabes que estás actuando como un adolescente verdad?

No me dice nada, solo me mira, pero sé que no está molesto. Se hace el molesto. Lo suelto, me volteo y toco el telefonillo para que mi madre nos abra la puerta.

Entramos y esperamos que llegue el ascensor. Cuando las puertas se abren, entramos y toco el piso 6, a donde vamos. Se acerca a mí y me abraza.

- Perdóname, el del coche era el Henry cachondo y adolescente. Tienes toda la razón. - me besa en el cuello, hasta llegar a mi boca y me da un beso apasionado y cargado de morbo, que me deja con la boca abierta cuando se abren las puertas del ascensor y se separa.

Se me queda mirando con una sonrisa de medio lado, apartándose para que salga. La intención del beso estuvo más que clara, dejarme queriendo más...

- Me las vas a pagar Cavill... - le digo y él sonríe abiertamente.

Mi madre nos recibe contenta de vernos. Saludamos a mi padre que estaba en el salón y nos sentamos, contándoles de nuestro viaje rápido a Toledo. Todo fluía de maravilla y mi padre y Henry comenzaron con su conversación de proyectos y trabajo. Ese momento lo aprovechamos mi madre y yo para ir a la cocina y comenzar a calentar lo que había preparado.

- Luna, te veo feliz hija.

- Lo estoy mamá. Estar con Henry es un sueño.

- Me alegra mucho escucharte decir eso mi amor. Henry es un buen hombre y sé que te hace feliz, se te nota a metros de distancia. Tienes como el cutis más brillante, más resplandeciente.

Me echo a reír, voy a tener que creer que es cierto lo que me dijeron Mónica y Carolina, porque si mi madre me lo dice, algo de verdad debe haber.

- Pues fíjate que no eres la primera que me lo comenta... - y le cuento lo que me dicen mis amigas.

- Ahora lo entiendo, pero no te culpo hija. El sexo debe ser fantástico con ese pedazo de hombre.

- Mamáaaa... ¿qué te pasa? Me asombras con ese comentario. No sabía que eras tan abierta en estos temas, definitivamente conmigo nunca lo has sido.

- Perdóname hija tienes razón. Pero es que llevo una temporada con las hormonas alborotadas y a tu padre lo cargo loco.

- Creo que es mucha información para mis oídos mamá... Pero me alegra que le estén dando alegría al cuerpo.

- Sí, un poco. - me dice con las mejillas coloradas - Pero bueno ya no hablemos de eso, porque es cierto que es algo raro hablar contigo de estas cosas... perdón hija.

- Tranquila mamá, que ya con esto que me acabas de decir, no volveré a hacerlo en semanas.

- ¡Qué exagerada eres! – se ríe - Ni que te haya dado detalles.

- Noooooo ni se te ocurra.

Ella sigue riéndose a carcajadas y salgo de la cocina corriendo, para que mi madre no me quite las ganas de sexo para siempre... Y voy al baño que me muero por hacer pipí. Cuando me estoy lavando las manos siento la puerta abrirse y Henry entrar.

- Hola - me dice.

- Hola.

- Tampoco lo he hecho en este baño.