Luna Enamorada [+18] - Completada ✅

Capítulo 32 · Cerrando Ciclos (Henry 2)

POV Henry

Hace unos días atrás...

Llegó el día de la despedida. Fue muy duro para ambos despegarnos uno del otro. Pasamos la noche y la mañana haciendo el amor como dos locos. Es que no parábamos. Disfruté de cada segundo a su lado y sabía que la iba a extrañar demasiado.

Me acompañó al aeropuerto y nos vimos con Mónica y con Humberto que también se despedían. Para ellos era más normal, ya se habían despedido en muchas oportunidades. Estaban más acostumbrados a esto, pero la verdad no sé cómo lo hacían.

Llegó la hora de pasar por seguridad y nos apartamos de los chicos para abrazarnos y besarnos. Quería estar con ella hasta el último momento.

- Te voy a extrañar demasiado, ¿lo sabes no?

- Yo también a ti cariño. - me dijo.

- Vamos tórtolos... que nos deja el avión - nos interrumpe Humberto y nos separamos. Ellos se despiden y le doy un beso rápido.

- Pronto nos veremos de nuevo te lo prometo. - le digo tomando su rostro entre mis manos.

Ella no dijo nada, veía en sus ojos que estaba muy emocionada. Sabía que lo estaba pasando mal y yo también. No me quería ir de su lado. Pero era lo que tocaba. Nos dimos un último beso y nos separamos. Tomé mi maleta y salí con Humberto por el pasillo para pasar los controles de seguridad.

Al venir aquí no me imaginé lo difícil que sería regresar. No me imaginé todo lo que hemos pasado juntos en estos pocos días. Y cómo me alegro de haber venido. No sabía lo mucho que la quería hasta que la vi. Definitivamente haré todo lo que pueda para poder estar a su lado pronto.

El viaje estuvo largo, pero pude descansar bastante, los días de sexo desenfrenado me tenían agotado. Pero era un agotamiento del que no puedo quejarme, porque lo disfruté muchísimo. Recordar cada uno de nuestros encuentros me hace poner una sonrisa de idiota. ¿Y cómo lo sé? porque Humberto no para de decírmelo.

Desde que despegamos, en el tiempo que hemos estado hablando antes de caer rendidos del cansancio, me ha estado molestando con ese detalle. Pero no me importa, que lo haga todas las veces que quiera, porque nada podrá quitarme la felicidad que llevo. Reencontrarme con Luna ha sido una locura. Desde su inesperada reacción al verme, hasta no poder separarnos, sin dejar de hacer el amor todos estos días.

Cuando llegamos al aeropuerto, eran las 5:00 de la tarde. Me despedí de mi amigo y cada uno tomó su coche, que los habíamos dejado allí en el aeropuerto, y salimos a nuestras respectivas casas. Había pasado tan solo una semana, pero para mí había sido como un mes, por todo lo que viví con Luna. Le escribí un mensaje para decirle que ya había llegado. Era muy tarde en Madrid, pero si no estaba despierta, cuando lo lea seguro me responde.

Me fui directo a mi casa a dejar la maleta, darme un baño y descansar un rato. El haber dormido en el avión me ayudó a estar con algo de energía. Llamé a mi madre para decirle que había llegado bien y que en un rato pasaré por su casa a saludarla. Necesitaba hablar con alguien de lo que había pasado y mi madre siempre tiene buenos consejos. Además, conoce a Luna y lo que significó para mí. Lo que significa.

- ¡Hola, hijo!, ¿Cómo estuvo el viaje? Cuéntame - me dijo dejando un beso en mi mejilla y abrazándome con fuerza al verme.

- Bien mamá. Más que bien.

- Ya sé que tienes muchas cosas que contarme.

- Mucho, ¿Tienes tiempo ahora?

- Para ti siempre tengo tiempo hijo. Vamos a la cocina para prepararte algo de tomar, vente.