Capítulo 37 · Querido Santa...

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Los días de las fiestas navideñas llegaron. Siempre lo he celebrado en casa de mis padres. En alguna ocasión ha venido algún familiar para celebrarlo con nosotros, o algún amigo de mi padre. Pero casi siempre hemos sido nosotros tres.

Desde que llegué a Madrid no he ido a visitar a mi familia, y no es porque no haya querido, sino porque entre tanto estudio y trabajo no se ha presentado la oportunidad. Al principio tenía una razón de peso, mi abuela, que solo vino una vez un par de años luego de habernos mudado, pero lamentablemente murió al año siguiente de un infarto, y mis ganas de regresar se fueron con ella.

Esa pérdida me dolió mucho porque la quería demasiado. Había sido una pieza importante en mi niñez, siempre estaba allí para complacerme, guiarme o aconsejarme y se lo agradeceré eternamente. Siempre la llevaré en mi corazón. Obviamente mi madre quedó devastada con esa noticia y viajó para estar con sus hermanos y darle un último adiós a mi querida abuela.

Algunos de mis tíos han venido uno que otro año, en distintas fechas, y esas visitas han sido más que suficientes. Después de habernos mudado, no somos muy unidos con la familia, la distancia es lo que tiene.

Pero estas navidades son muy diferente e importantes para mí. Serán las primeras que pase con Henry y estoy muy emocionada. Carolina estará también con nosotros porque su familia se irá de viaje y ella y Luis querían pasar la navidad juntos. Así que sin pensarlo mucho la invité para que lo pasarán con nosotros y compartir en familia.

Ella y yo quedamos un día para vernos en uno de los centros comerciales de la ciudad y buscar algunos de los regalitos que nos faltaban. Es una costumbre para mi familia hacer el reparto de regalos después de comer, para animar un poco la noche. Y ahora que seremos más, pensamos en hacer ese reparto con regalos baratos y divertirnos un poco. Así que primero veríamos que podíamos encontrar en el centro comercial, de los regalos formales, por llamarlos de alguna manera. Y ya luego iríamos a algún almacén chino a buscar los de broma.

- ¿Ya sabes que vas a regalarle a Henry?

- Uf, es complicado la verdad porque quiero regalarle algo especial. Así que veremos qué le consigo. Mientras, ayúdame a buscar algo para mis padres.

Y así lo hicimos. Recorrimos varias tiendas hasta que encontré un bolso y un perfume para mi madre y una camisa y una chaqueta para mi padre. Caro les compró un juego de tazas de té hermoso, con una impresión geométrica muy original y elegante.

A Luis le consiguió lo que él quería, una chaqueta especial para motorizados que tiene protección para las caídas. Es muy chula porque según nos explica el vendedor, si el chofer de la moto se cae por algún accidente, la chaqueta se hincha para protegerlo. Así que es un imprescindible para cualquiera que tenga moto, con lo peligrosas que son. Luis tiene poco tiempo con la moto y Caro anda estresada con ese tema. Por eso quiso buscarla específicamente.

Con casi todos los regalos comprados nos vamos a comer porque tanta caminata y compra nos tiene agotadas. Fuimos a un restaurante japonés en el mismo centro comercial donde estábamos.

- Tía, esto de comprar regalos como cansa.

- Pienso lo mismo. Tengo un hambre atroz.

Comimos como dos camioneros. La caminata nos agotó. Pero valió la pena. Aunque no tengo el regalo de Henry aún y eso me preocupa.

- Quiero hacerle un regalo especial y todavía no sé qué...

- Bueno tía si se lo quieres dar está navidad vete pensando en algo pronto, porque quedan pocos días.

- Tengo pensado en hacer algo relacionado a la empresa que estamos creando...

- Eso sería un buen detalle la verdad. ¿Ya tenéis el nombre? Porque podría ser algo como una impresión 3D del logo, por ejemplo.

Luna Enamorada [+18] - Completada ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora